lunes, 13 de diciembre de 2021

  

La astrología y felicidad

 


Cádiz Molina

 

Leí mi primer libro de astrología cuando estudiaba la secundaria.  Lo compré en una feria del libro en Acapulco.  Me sorprendió lo que me dijo.  Describía mi carácter con exactitud en un 80 por ciento.  Me fascinó el libro.  Afirmaba de mi signo solar: “los Aries son líderes natos, pero tienen un carácter terrible.  Detestan a la gente injusta o abusiva. Nacieron para defender a los débiles. Aman la verdad.  Extremadamente francos y sinceros.  Leales y buenos amigos.  La paciencia no es su fuerte.  Apasionados en todo y unos atletas del sexo.  Mucho sex appeal, pues los gobierna Marte el  planeta de la masculinidad y la guerra.  Destilan sensualidad..  Como signos de fuego influyen en el entorno.  Es el número 1 del zodiaco y gobierna la cabeza y el corazón. ¡Guau!

Existen dos tipos de astrología.

No lo sabía pero estaba entrando al terreno metafísico o esotérico.  Posteriormente, otros autores me informaron que había dos géneros de astrología: Exotérica y esotérica.  La primera es simple charlatanería y es la que traen revistas y periódicos para cubrir una demanda de lectores ávidos por conocer el porvenir.   Horóscopos no realizados por profesionales.  Cubren una curiosidad pública y piensan ingenuamente que les dicen la verdad: “Este será un gran día y hay alguien que te ama”.  Ni los lean porque se los sacan de la manga.  Hay pocos astrólogos competentes y experimentados en el mundo.  El hombre siempre ha sentido la necesidad de descifrar su destino.  Lo primero que hizo fue regresar a ver las estrellas.  Intuía que ahí estaba la verdad.  No se  equivocó.



Astrología esotérica.

Es la más exacta y confiable.  La estudiaron todas las culturas antiguas.  Los hierofantes egipcios, profetas,  sacerdotes mayas, chinos, hindúes, aztecas la investigaron en profundidad.  Es la ciencia más antigua en la tierra y de ella derivó la astronomía.  Las posiciones de los planetas en una carta astral te dicen quién eres.  Lo que sucederá en el futuro si no cambias de mentalidad.  Los planetas no son fuerzas ciegas sino inteligencias vivas con quienes podemos negociar el karma.  Muchos hombres de ciencia la abordaron: Izaac Newton, Galeno, Hipócrates,  Tycho  Brahe, Paracelso, Nostradamus, Johanes Kepler, Galileo Galilei.  La mayoría físicos-matemáticos o médicos egresados de universidades.  La estudiaron con detenimiento.  Encerraba una gran verdad.

Los astros influyen pero no obligan.



Te dicen quién eres y en qué haz fallado en esta o en otras vidas.  Las lecciones que haz venido a aprender.  La Luna influye en las mareas, la menstruación, el temperamento, plantación y cosechas campesinas. Nuestros ancestros no estaban nada equivocados.  Las estrellas muestran tu trayectoria de vida.  El hombre con voluntad y sabiduría puede alterar cualquier mal aspecto de su carta natal.  Te marcan equivocaciones del pasado y cómo superarlos.  Si hiciste mucho daño a terceros y lo que debes hacer para reivindicarte.  ¿Te rodea el amor y tienes unos padres cariñosos?  ¿Te ha costado trabajo ascender en la escala social? ¿Tienes mucho éxito y pareces atraer buena suerte?  Todo te lo haz ganado.  Dios no se equivoca nunca.

 Alan Leo, padre de la astrología moderna afirmó: “el carácter es el destino”. 


Si cambiamos nuestras actitudes alteramos los designios y vale la pena esforzarnos.  La posición de los astros en una carta astral es el lenguaje del Creador.  Nada existe por azar y todo tiene un propósito bien definido.  Miremos el cielo con respeto y nos revelará sus secretos.  ¿Quién somos? ¿De dónde venimos?  ¿Hacia donde vamos? Con la astrología esotérica podemos superar aspectos negativos.  Harás realidad la máxima de Sócrates:  “Hombre conócete a ti mismo y conocerás al universo y a los Dioses”.  En la antigüedad el Sol era el símbolo del padre o gran Logos solar.  La Luna simboliza a la madre, esposa, y nuestro aspecto femenino.  Marte, señala nuestra masculinidad y fortaleza.  Venus, el planeta de la belleza y el amor, quien es hermoso es porque tiene una alma bella.  Júpiter, la fortuna mayor, bien aspectado en tu carta astral, te dará éxito en todo lo que emprendas.  Saturno, el gran maestro, nos da lecciones y nos responsabiliza de nuestras acciones.   Nada es gratuito y tenemos las facultades para transformar nuestro destino.  La buena ventura se edifica paso a paso.  Empieza ahora mismo.

Las crisis son necesarias y templan el carácter. Muestran quién eres realmente. 

Desde niño sentí la necesidad de conocerme y lo que me deparaba el futuro.  Me aficioné a la lectura:  Psicoanálisis,  Frenología, Numerología o Cábala, vida y muerte, ley del karma, filosofía, historia etc.  Descubrí que llevaba una trayectoria equivocada y debía cambiar.  Me costó trabajo reconocerlo y peor aún aceptarlo.  La misión que Dios me asignó en la tierra.  La mejor vocación y mayores posibilidades.  No pienso convertirme en astrólogo. Hay demasiados y la mayoría son charlatanes.  Si la menciono en este libro es porque lo considero necesario.



La astrología exotérica (comercial) relegó esta ciencia al rango de charlatanería.  Tengo mi carta astral realizada por diferentes escuelas.  Marcan con exactitud mis defectos y debilidades.  Talentos y potencialidades.  Lo que debo hacer para despertar consciencia.  Nostradamus, era médico y astrónomo, el mejor astrólogo del siglo XVI.  Era tan capaz que predijo la fecha de su muerte.  Autor de “Las centurias”, profecías que se han cumplido cabalmente.  Curó diversas pestes en Francia.  Lamentablemente no pudo salvar a su familia.  Era el astrólogo de cabecera de la nobleza.  Nació el 14 de diciembre de 1503 y murió el 2 de julio de 1566.  Su nombre trascendió y su signo signo solar Sagitario es el de las profecías y amor a la sabiduría.  



Venimos al mundo a pagar karma... A dar  y recibir amor. 

De no vivir en la tierra moraríamos en otra dimensión superior.  Todos cometemos errores.  Si fuéramos perfectos estaríamos en el Olimpo.  Nos enviaron al mundo a experimentar dolor y sufrimiento.  También felicidad y esplendor.  El amor es la energía que cambia al mundo.  Sabios y profetas saben amar de verdad. hay una inteligencia superior que nos vigila.  La codicia y maldad nos llevan a la desintegración moral.  Todos sufrimos en algún sentido.  Para conocer la dicha debemos experimentar la tristeza.  Si al nacer obtuviéramos todo jamás lo valoraríamos.  Seríamos indolentes y descuidados.  Estaríamos vacíos.  Quien adquiere fortunas, viajes, grandes empresa se vuelve arrogante y despiadado.  Una encuesta en USA descubrió que quienes ganan la lotería terminan arruinados o se suicidan.  Los que se esfuerzan en superarse aprecian mejor el éxito  por pequeño que sea.

¿Con la astrología encontramos la felicidad?

La respuesta es enfática: NO.  No encontramos el júbilo ni la buena fortuna.  No señala el camino simplemente.  Nos ubica y vislumbramos mejor las oportunidades.   La carta natal dice lo que fuiste en el pasado y quien eres actualmente.  Es mejor conocernos un poquito que desconocernos en absoluto.  Nos ayuda a potenciar virtudes y eliminar debilidades.  Muestra el grado de inteligencia y sabiduría que Dios te dio.  La carta astral hecha por un profesional es una ayuda valiosa.  Es sorprendente lo que me profetizan.



Cada cultura inventó su método para estudiarla.

En astrología china, soy mono, el animal más inteligente y expresivo.  En astrología maya, soy jaguar, un cazador fuerte y vencedor.  En astrología azteca, soy Xochilt, (flor) un artista nato y multifacético. En astrología celta, soy roble, el árbol más fuerte y longevo.  Estoy bien pertrechado.  Hago mi mayor esfuerzo en ser sensitivo y humano.  El yoga y el Reiki alinean mis chacras y me dan mucha paz interior.  El temperamento me sirve para defender la verdad.  Mis virtudes para ayudar al prójimo.  Comparte lo que tienes y se multiplicará.  ¿Haz leído la parábola de los talentos? Biblia. Mateo 25, vers. 15.



Orígenes de la astrología esotérica.

Nos viene de Egipto y también de México, Mesopotamia, China,  India. Hermes Trismegisto, es el gran maestro de los iniciados en misterios mayores.  Precisamente con los faraones estudiaron grandes personajes:  Zoroastro, Pitágoras, Orfeo,  Moisés, Confucio, Krishna, Platón, Jesús de Nazaret, Ramsés II, Cleopatra, Madame Blabasky.  Conocieron los misterios de la vida y la muerte.  Mentalismo y polaridad.  En América esta ciencia floreció en las culturas mesoamericanas.  Sin los modernos  telescopios accedieron al macrocosmos en relación con el microcosmos (cuerpo).   Con el tercer ojo detectaron la posición de cada planeta.  Respetaban la naturaleza. 

¿Cómo liberó Moisés al pueblo hebreo?

Tenía poderes que desarrolló como iniciado en los arcanos secretos.  Como sabemos era hebreo pero educado por los hierofantes egipcios.  Al nacer un gobernante mandó matar a todos los niños recién nacidos  porque "se multiplicaban como cerdos”.  La madre de Moisés salvó a su hijo lanzándolo al río en una cuna.  Era un bebé precioso y lo encontró la hija de Ramsés  II.  Al momento se enamoró del niño y lo llevó a sus aposentos donde con una nodriza lo alimentaron.


 

Al crecer Moisés fue iniciado en la magia sexual por sacerdotisas egipcias.  Era un ser que realizaba prodigios.  Sabía que era un elegido y conoció  las 7 leyes del Kybalión.  La Cábala o Numerología le eran afines.  Entendía el lenguaje de  los astros. Con el fuego sexual detenía huracanes y sanaba enfermos.  Milagros que realizó El Nazareno mucho después en Jerusalén.  En otras palabras dominaban los 4  elementos.  Son los  llamados teúrgos.  Tales proezas se denominan: “Levantar la serpiente”.  En el semen se encuentra la fuerza del Espíritu Santo.  Si lo derrochamos nos hacemos vulnerables al entorno.  Moisés vivió 120 años.



Moisés abre el mar rojo con el bastón de los patriarcas. 

Siendo muy joven mató a un egipcio que golpeaba a un hebreo.   El llamado de la sangre lo hizo reaccionar violentamente asesinando al capataz.  Moisés tuvo que huir al desierto donde se convirtió en pastor de ovejas.  Allá conoció a su esposa, Séfora.  Cuentan las sagradas escrituras que Dios le habló en una zarza ardiendo.  El iniciado se arrodilló diciendo: “¿En qué te puedo servir mi señor?”.  El Padre le respondió: “Te pido liberar a mi pueblo hebreo de la esclavitud egipcia”.  Moisés objetó:  “Mi señor, no soy un líder, ni tengo facilidad de palabra.  No podré hacerlo”.  Le reafirmó el creador:  “Tu hermano Haarón te ayudará.  No tengas temor porque yo estaré contigo”.  Moisés quedó atónito y su esposa esperaba un hijo.  Con el permiso de su suegro, Jetro, partió a Egipto a entrevistarse con su hermano Haarón.  Ni siquiera se conocían.



Lo encontró en la mejor disposición y los dos eran apuestos.  A Moisés le coqueteaban las mujeres y se engullía a las israelitas que podía.  Era una época en que reyes y jerarcas podían tener las mujeres que quisieran.  Tan solo el rey Salomón tuvo mil mujeres.  Había un patriarcado terrible.   Su suegro, Jetro, enterado  de todo le llevó a su esposa Séfora.  Con su hermano Haarón, Moisés se entrevistó con Ramsés II.  Con este gobernante se habían creado como hermanos jugando en el río Nilo.  Haarón, solicitó a Ramsés II liberar al pueblo hebreo. El faraón enfurecido los corrió de sus aposentos.

Entonces el Creador mandó pestes y plagas a los egipcios.  Moisés convirtió el río Nilo en sangre.  Las lluvias de fuego y nevadas se multiplicaron.  Ramsés, se doblegó cuando murió su hijo en una epidemia.  Su esposa lo recriminó y culpó.  No tenía otra alternativa que dejar escapar a los hebreos.  Partieron los israelitas llevándose joyas y objetos de valor que les obsequiaron los mismos egipcios.  Les urgía que se largaran cuanto antes.



Los grandes poderes de los iniciados.

Cuando huía el pueblo hebreo por el desierto el faraón se arrepintió y les dieron alcance justo frente al mar rojo.  Entonces ocurrió el gran milagro.  Con el bastón de los patriarcas (La Verga) Moisés abrió una brecha en el mar levantando las manos al cielo.  Se los transcribo tal como lo explican los libros sagrados. No estoy inventando nada.  El pene es el bastón de los patriarcas.


Les decía que El nazareno también realizaba milagros.  Sanaba a paralíticos, hacía ver a los ciegos, multiplicaba los panes,   resucitaba a los muertos, convertía el agua en vino, etc.  Curiosamente,  tanto Moisés como El nazareno, estudiaron en los templos egipcios los sagrados misterios del sexo.  Puedes estudiarlos con la Gnosis en Google.  Te recomiendo: "Sexualidad del emperador amarillo".


¿Qué nos enseña la Cábala o Numerología?

La Cábala es la ciencia de los números.  “En el universo todo es número”, afirmó el gran Pitágoras.  El universo está hecho con la ley del número, medida y peso. La astrología y Numerología van de la mano.  Todos poseemos un número de nacimiento y otro del destino.  Quién conoce la  llave de plata de la numerología y la llave de oro de la astrología devela los arcanos secretos.  Posee la ciencia del árbol de la vida.  Cada letra del alfabeto tiene un número.  Sumados te develan los  números que regirán tu vida.  Los números se estudian del 1 al 22.  Si sumamos la fecha de nacimiento, día, mes  y año nos arrojan mucha luz sobre nuestra personalidad.  Necesitaríamos un libro para explicarlo y no es el objetivo de este ensayo.  Te adelanto lo necesario. 

Existen tres números maestros: 11,  22,  y 33.


Quien posee uno de estos números su destino es enseñar las grandes verdades.  Trae sabiduría de vidas anteriores.  También se educa con el ejemplo.  Todos conocemos maestros que nos dan lecciones.  Ya sea físicamente o a través de libros.  Inclusive puede ser tu padre o tu mejor amigo.  Nuestros enemigos también nos dan lecciones. Si tienes un número de estos eres profesor de nacimiento.   No importa que tengas o no un título.  ¿Sabes quién te ha dado las mejores lecciones en tu vida?

Conocí la Numerología a la par de la Astrología y me profetizó lo siguiente:  “Tarde o temprano terminarás mostrando lo que sabes.  Tienes posibilidades de éxito a nivel mundial.  Siempre y cuando trasmitas al universo tus conocimientos.  Recibirás la ayuda necesaria".  Curiosamente, mi madre  también tenía un número maestro: 22.

Pasó el tiempo y encontré la tribuna que necesitaba.  La Internet es una ventana al mundo.  El conocimiento debe trasmitirse o nos atrofia.  Puede volvernos egocéntricos y metálicos.  Debemos brindarlo a los demás generosamente.  La recompensa vendrá de arriba y también puedes saldar tu karma.  Me preparo para vivir 150 años.  EL hombre posee el gen de la longevidad en su ADN.  Matusalén, Noé, y Enoch vivieron 750 años.  ¿Lo sabías?


“Si quieres aprender enseña”.  Séneca.



XVIII Cap. del libro:  "Te regalo 100 gramos de

 felicidad".  Próximo a publicarse.

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