viernes, 31 de diciembre de 2021

 


A mis lectores y amigos que cristalicen sus sueños.




Cádiz Molina.

Este día quiero decirles que cuando escribo intento inspirarlos.  Trasmitirles esperanzas y entusiasmo por la vida.  Hemos venido al mundo  a prender a amar.  También a ser felices.  Con altibajos pero sin contratiempos.  Tengo la libertad para hacer lo que yo quiero y es un gran privilegio.  Sin ser rico poseo lo necesario para vivir dignamente.  Podemos alcanzar la plenitud si es nuestra meta.  Lograr la realización de nuestros sueños.  Me siento satisfecho de haber terminado tres de mis libros.   Son poquitos tomando en cuenta que escribo desde el 2001.  Cuando conocí el mundo digital y compré mi primer computadora.  Me sentí en el paraíso.



Mi debut como escritor auto publicado, o en plataforma digital, será en 2022.  Los capítulos lanzados han tenido gran aceptación.  He recibido propuestas de algunas editoriales.   No las he aceptado porque no confío en ellas.  Por Ej., Amazon me ofreció editarlos cobrándome 1200 euros por libro (32 mil pesos mexicanos)  ¡Qué barbaridad! Cuando debería firmarme un contrato y pagarme a mi y no a la inversa.  No publicaría jamás ahí porque varios autores se quejan que este monopolio digital no les da buenas cuentas.  Es decir, si venden 100 libros, les entregan el importe de 20 y el resto va a parar a sus arcas.   Tienen mucha basura, libros mal escritos con portadas que no pasan por las manos de un editor ni un corrector de estilo.  Un autor, por bueno que sea, siempre necesita la opinión de expertos.  No tengo prisa en publicar.  Todo llega a su debido tiempo.  El Eclesiastés afirma:  "Para todo hay una estación y un tiempo.  Todo tiene bajo el cielo su momento".  


Soy un apasionado del arte más excelso de todos los tiempos: la literatura.  He tomado demasiados cursos y talleres presenciales y digitales.  Escribo y leo diariamente.  Me he preparado como un deportista olímpico.  El tiempo y la divinidad dirán la última palabra.  Busco la excelencia aunque la perfección no exista.  Deseo que quien me lee una vez lo haga cien veces.  Que recuerden de mis textos aunque sea una frase.  La labor de un autor es esa: enseñar lo que la vida y los libros nos aportan.   Abogo por un mundo más armonioso.  Me gustaría contribuir con mi granito de arena.  He entregado mi vida a la filosofía.  Nunca pienso en el dinero cuando escribo.  Me pregunto con frecuencia: "¿Le servirá a alguien este libro?"


A mis lectores les ruego que tengan metas e ilusiones a cualquier edad.  Quien carece de ellas muere lentamente.  Tengan confianza en sus posibilidades y utilicen su inteligencia y preparación.  Escriban un diario o una poesía como la mejor forma de hacer catarsis.  Todo arte requiere dedicación y disciplina.  Conozcan los  talentos que Dios les dio.  Láncenlos al universo y que Dios decida que hacer con ellos.  El Padre Eterno multiplicará ese potencial.  Cuando comparezcamos ante los jueces del karma nos preguntarán--: ¿Qué hiciste con los talentos que el creador te dio? ¿En qué utilizaste tu salud, belleza o sabiduría?  Responderemos satisfechos: "Los utilicé para ayudar a mis semejantes".  En una balanza sopesarán nuestras obras buenas y malas.  Espero que las bondades del corazón se inclinen hacia mí.  "Libro de los muertos", egipcio.



Un fuerte abrazo y bendiciones para todos.  Con todo mi corazón.






lunes, 20 de diciembre de 2021

 

El rincón del esoterismo

Mi encuentro con La llorona


Cádiz  Molina


Durante  mi  niñez escuché  historias  acerca  de  esta dama de ultratumba.  Vienen  desde  la  época de La colonia y  sobreviven  actualmente.  En mi infancia cuando me sentía incomprendido  leía cómics: “El  caballo  del  diablo”,  “Cárcel  de mujeres”,  “Los  súper sabios”,   “Los  super machos”,  “Kalimán”,   “Memín  Pinguín”, etc.  Cuando  me  castigaban en la escuela  también lo hacía.  La "literatura barata" era para mí una válvula de escape.  Gracias a ella  me aficioné  a la cultura.  Actualmente leo cosas más interesantes.  

Las  anécdotas  que más me apasionaban eran las verbales.  Escuché pasajes francamente tenebrosos.  Mi  abuelita hablaba de chamanes y duendes.  Los albañiles y campesinos mencionaban  La   llorona  como  si hablaran de  la  vecina:  “Anoche oí a la llorona y algo malo va a suceder”, sus alaridos eran como un vaticinio trágico.    Nunca creí en nada de eso.  Pensaba que eran miedosos e imaginativos.  “La llorona  no  existe”, me decía. 


Posteriormente me enteré que  existen diferentes dimensiones o  planos  de conciencia.  Que  un  difunto accede a la 4a o 5a  dimensión.  Los fantasmas son tan reales como el cerro que tienes enfrente.  Lo he podido comprobar.  Podemos comunicarnos con  ellos.   Le perdí el miedo a  los  seres  de ultratumba cuando me sucedió lo siguiente:

Una noche yo dormía profundamente.  Mis vecinos escucharon a la llorona durante toda la semana.  Pues bien, a las 3 PM desperté como si me hubieran tocado delicadamente.  La noche era silenciosa.  Sólo un taxi se paró frente a mi casa y bajó algún pasajero.  Había una quietud inquebrantable.  De pronto, escuché un alarido largo y estremecedor.  No sentí miedo sino  curiosidad.  Me quedé quieto para cerciorarme que no estaba soñando.  De nuevo escuché los gritos y eran de una mujer sufriendo lo indecible. 



Vivo frente  a la carretera nacional y pensé que había ocurrido un accidente.  No había tal cosa y aquel ser se acercaba en dirección a mi casa.  Comprendí al instante de quien se trataba.  Había llegado el momento de conocerla. Tomé las llaves de la puerta pero el cerrojo no cedió.  La calle estaba semi alumbrada.  Me fue imposible abrir.  Golpeaba la cerradura en mi afán por verla pero no pude hacerlo.  La llorona pasaba  justo frente a mi casa.   Seguro que otros también la escucharon porque sus alaridos eran demasiado fuertes.  La consumía una gran pena.  Tomó una calle cuesta arriba donde se desató una ladrería de perros que apagaron lentamente sus gemidos.  No la vi y solo tuve el gusto de escucharla.  No ha llegado el momento pero llegará.  Y cuando la tenga enfrente le preguntaré: “¿Qué te   pasa  buena  mujer por  qué sufres tanto?  ¿Podría ayudarte en  algo?  Me hubiera  encantado  conocer  su  aspecto.  Dicen que  usa ropas vaporosas y camina sin pisar el suelo 

¿Qué sucedió en mi comunidad?  

Al otro día se escuchaban comentarios por todos lados.  Aún los escépticos nos rendimos ante la evidencia.  No sé si fue el inconsciente colectivo pero a los 15 días hubo un  aparatoso  accidente automovilístico donde murieron  7  adultos y una niña.  Quedaron  destrozados y los recogieron a pedazos.  Toda la comunidad acompañó y eran de diferentes familias.  En efecto, no fui  el  único  que  la  escuchó.  


No  he  vuelto  a  tener  otra  experiencia  similar.  Creo firmemente en los fantasmas.  También en duendes, hadas y chamanes.   No  temo a  los desencarnados.  Me gusta visitar  panteones muy  antiguos  que tienen leyendas como esta:  “Falleció la Sra.  Rosenda Fernández el 27 de julio de   1929. Su  esposo e  hijos le rinden  un  homenaje”.   Me imagino a la  señora  en  vida.   ¿Era  guapa,  valiente,  rica? ¿Qué tendría  de especial?  ¿Su  esposo  la engañó y se  dejó morir?  ¿Se casó  por interés o  por  amor? Y entonces dejo volar mi imaginación.


Afortunadamente, conozco  las 7  dimensiones  del alma.   Sé a  dónde van  los  desencarnados.   Donde nos  reuniremos todos algún día.  El alma y espíritu  son  inmortales.  Será mejor familiarizarnos con las ánimas en  pena...  ¿No  les  parece?




lunes, 13 de diciembre de 2021

  

La astrología y felicidad

 


Cádiz Molina

 

Leí mi primer libro de astrología cuando estudiaba la secundaria.  Lo compré en una feria del libro en Acapulco.  Me sorprendió lo que me dijo.  Describía mi carácter con exactitud en un 80 por ciento.  Me fascinó el libro.  Afirmaba de mi signo solar: “los Aries son líderes natos, pero tienen un carácter terrible.  Detestan a la gente injusta o abusiva. Nacieron para defender a los débiles. Aman la verdad.  Extremadamente francos y sinceros.  Leales y buenos amigos.  La paciencia no es su fuerte.  Apasionados en todo y unos atletas del sexo.  Mucho sex appeal, pues los gobierna Marte el  planeta de la masculinidad y la guerra.  Destilan sensualidad..  Como signos de fuego influyen en el entorno.  Es el número 1 del zodiaco y gobierna la cabeza y el corazón. ¡Guau!

Existen dos tipos de astrología.

No lo sabía pero estaba entrando al terreno metafísico o esotérico.  Posteriormente, otros autores me informaron que había dos géneros de astrología: Exotérica y esotérica.  La primera es simple charlatanería y es la que traen revistas y periódicos para cubrir una demanda de lectores ávidos por conocer el porvenir.   Horóscopos no realizados por profesionales.  Cubren una curiosidad pública y piensan ingenuamente que les dicen la verdad: “Este será un gran día y hay alguien que te ama”.  Ni los lean porque se los sacan de la manga.  Hay pocos astrólogos competentes y experimentados en el mundo.  El hombre siempre ha sentido la necesidad de descifrar su destino.  Lo primero que hizo fue regresar a ver las estrellas.  Intuía que ahí estaba la verdad.  No se  equivocó.



Astrología esotérica.

Es la más exacta y confiable.  La estudiaron todas las culturas antiguas.  Los hierofantes egipcios, profetas,  sacerdotes mayas, chinos, hindúes, aztecas la investigaron en profundidad.  Es la ciencia más antigua en la tierra y de ella derivó la astronomía.  Las posiciones de los planetas en una carta astral te dicen quién eres.  Lo que sucederá en el futuro si no cambias de mentalidad.  Los planetas no son fuerzas ciegas sino inteligencias vivas con quienes podemos negociar el karma.  Muchos hombres de ciencia la abordaron: Izaac Newton, Galeno, Hipócrates,  Tycho  Brahe, Paracelso, Nostradamus, Johanes Kepler, Galileo Galilei.  La mayoría físicos-matemáticos o médicos egresados de universidades.  La estudiaron con detenimiento.  Encerraba una gran verdad.

Los astros influyen pero no obligan.



Te dicen quién eres y en qué haz fallado en esta o en otras vidas.  Las lecciones que haz venido a aprender.  La Luna influye en las mareas, la menstruación, el temperamento, plantación y cosechas campesinas. Nuestros ancestros no estaban nada equivocados.  Las estrellas muestran tu trayectoria de vida.  El hombre con voluntad y sabiduría puede alterar cualquier mal aspecto de su carta natal.  Te marcan equivocaciones del pasado y cómo superarlos.  Si hiciste mucho daño a terceros y lo que debes hacer para reivindicarte.  ¿Te rodea el amor y tienes unos padres cariñosos?  ¿Te ha costado trabajo ascender en la escala social? ¿Tienes mucho éxito y pareces atraer buena suerte?  Todo te lo haz ganado.  Dios no se equivoca nunca.

 Alan Leo, padre de la astrología moderna afirmó: “el carácter es el destino”. 


Si cambiamos nuestras actitudes alteramos los designios y vale la pena esforzarnos.  La posición de los astros en una carta astral es el lenguaje del Creador.  Nada existe por azar y todo tiene un propósito bien definido.  Miremos el cielo con respeto y nos revelará sus secretos.  ¿Quién somos? ¿De dónde venimos?  ¿Hacia donde vamos? Con la astrología esotérica podemos superar aspectos negativos.  Harás realidad la máxima de Sócrates:  “Hombre conócete a ti mismo y conocerás al universo y a los Dioses”.  En la antigüedad el Sol era el símbolo del padre o gran Logos solar.  La Luna simboliza a la madre, esposa, y nuestro aspecto femenino.  Marte, señala nuestra masculinidad y fortaleza.  Venus, el planeta de la belleza y el amor, quien es hermoso es porque tiene una alma bella.  Júpiter, la fortuna mayor, bien aspectado en tu carta astral, te dará éxito en todo lo que emprendas.  Saturno, el gran maestro, nos da lecciones y nos responsabiliza de nuestras acciones.   Nada es gratuito y tenemos las facultades para transformar nuestro destino.  La buena ventura se edifica paso a paso.  Empieza ahora mismo.

Las crisis son necesarias y templan el carácter. Muestran quién eres realmente. 

Desde niño sentí la necesidad de conocerme y lo que me deparaba el futuro.  Me aficioné a la lectura:  Psicoanálisis,  Frenología, Numerología o Cábala, vida y muerte, ley del karma, filosofía, historia etc.  Descubrí que llevaba una trayectoria equivocada y debía cambiar.  Me costó trabajo reconocerlo y peor aún aceptarlo.  La misión que Dios me asignó en la tierra.  La mejor vocación y mayores posibilidades.  No pienso convertirme en astrólogo. Hay demasiados y la mayoría son charlatanes.  Si la menciono en este libro es porque lo considero necesario.



La astrología exotérica (comercial) relegó esta ciencia al rango de charlatanería.  Tengo mi carta astral realizada por diferentes escuelas.  Marcan con exactitud mis defectos y debilidades.  Talentos y potencialidades.  Lo que debo hacer para despertar consciencia.  Nostradamus, era médico y astrónomo, el mejor astrólogo del siglo XVI.  Era tan capaz que predijo la fecha de su muerte.  Autor de “Las centurias”, profecías que se han cumplido cabalmente.  Curó diversas pestes en Francia.  Lamentablemente no pudo salvar a su familia.  Era el astrólogo de cabecera de la nobleza.  Nació el 14 de diciembre de 1503 y murió el 2 de julio de 1566.  Su nombre trascendió y su signo signo solar Sagitario es el de las profecías y amor a la sabiduría.  



Venimos al mundo a pagar karma... A dar  y recibir amor. 

De no vivir en la tierra moraríamos en otra dimensión superior.  Todos cometemos errores.  Si fuéramos perfectos estaríamos en el Olimpo.  Nos enviaron al mundo a experimentar dolor y sufrimiento.  También felicidad y esplendor.  El amor es la energía que cambia al mundo.  Sabios y profetas saben amar de verdad. hay una inteligencia superior que nos vigila.  La codicia y maldad nos llevan a la desintegración moral.  Todos sufrimos en algún sentido.  Para conocer la dicha debemos experimentar la tristeza.  Si al nacer obtuviéramos todo jamás lo valoraríamos.  Seríamos indolentes y descuidados.  Estaríamos vacíos.  Quien adquiere fortunas, viajes, grandes empresa se vuelve arrogante y despiadado.  Una encuesta en USA descubrió que quienes ganan la lotería terminan arruinados o se suicidan.  Los que se esfuerzan en superarse aprecian mejor el éxito  por pequeño que sea.

¿Con la astrología encontramos la felicidad?

La respuesta es enfática: NO.  No encontramos el júbilo ni la buena fortuna.  No señala el camino simplemente.  Nos ubica y vislumbramos mejor las oportunidades.   La carta natal dice lo que fuiste en el pasado y quien eres actualmente.  Es mejor conocernos un poquito que desconocernos en absoluto.  Nos ayuda a potenciar virtudes y eliminar debilidades.  Muestra el grado de inteligencia y sabiduría que Dios te dio.  La carta astral hecha por un profesional es una ayuda valiosa.  Es sorprendente lo que me profetizan.



Cada cultura inventó su método para estudiarla.

En astrología china, soy mono, el animal más inteligente y expresivo.  En astrología maya, soy jaguar, un cazador fuerte y vencedor.  En astrología azteca, soy Xochilt, (flor) un artista nato y multifacético. En astrología celta, soy roble, el árbol más fuerte y longevo.  Estoy bien pertrechado.  Hago mi mayor esfuerzo en ser sensitivo y humano.  El yoga y el Reiki alinean mis chacras y me dan mucha paz interior.  El temperamento me sirve para defender la verdad.  Mis virtudes para ayudar al prójimo.  Comparte lo que tienes y se multiplicará.  ¿Haz leído la parábola de los talentos? Biblia. Mateo 25, vers. 15.



Orígenes de la astrología esotérica.

Nos viene de Egipto y también de México, Mesopotamia, China,  India. Hermes Trismegisto, es el gran maestro de los iniciados en misterios mayores.  Precisamente con los faraones estudiaron grandes personajes:  Zoroastro, Pitágoras, Orfeo,  Moisés, Confucio, Krishna, Platón, Jesús de Nazaret, Ramsés II, Cleopatra, Madame Blabasky.  Conocieron los misterios de la vida y la muerte.  Mentalismo y polaridad.  En América esta ciencia floreció en las culturas mesoamericanas.  Sin los modernos  telescopios accedieron al macrocosmos en relación con el microcosmos (cuerpo).   Con el tercer ojo detectaron la posición de cada planeta.  Respetaban la naturaleza. 

¿Cómo liberó Moisés al pueblo hebreo?

Tenía poderes que desarrolló como iniciado en los arcanos secretos.  Como sabemos era hebreo pero educado por los hierofantes egipcios.  Al nacer un gobernante mandó matar a todos los niños recién nacidos  porque "se multiplicaban como cerdos”.  La madre de Moisés salvó a su hijo lanzándolo al río en una cuna.  Era un bebé precioso y lo encontró la hija de Ramsés  II.  Al momento se enamoró del niño y lo llevó a sus aposentos donde con una nodriza lo alimentaron.


 

Al crecer Moisés fue iniciado en la magia sexual por sacerdotisas egipcias.  Era un ser que realizaba prodigios.  Sabía que era un elegido y conoció  las 7 leyes del Kybalión.  La Cábala o Numerología le eran afines.  Entendía el lenguaje de  los astros. Con el fuego sexual detenía huracanes y sanaba enfermos.  Milagros que realizó El Nazareno mucho después en Jerusalén.  En otras palabras dominaban los 4  elementos.  Son los  llamados teúrgos.  Tales proezas se denominan: “Levantar la serpiente”.  En el semen se encuentra la fuerza del Espíritu Santo.  Si lo derrochamos nos hacemos vulnerables al entorno.  Moisés vivió 120 años.



Moisés abre el mar rojo con el bastón de los patriarcas. 

Siendo muy joven mató a un egipcio que golpeaba a un hebreo.   El llamado de la sangre lo hizo reaccionar violentamente asesinando al capataz.  Moisés tuvo que huir al desierto donde se convirtió en pastor de ovejas.  Allá conoció a su esposa, Séfora.  Cuentan las sagradas escrituras que Dios le habló en una zarza ardiendo.  El iniciado se arrodilló diciendo: “¿En qué te puedo servir mi señor?”.  El Padre le respondió: “Te pido liberar a mi pueblo hebreo de la esclavitud egipcia”.  Moisés objetó:  “Mi señor, no soy un líder, ni tengo facilidad de palabra.  No podré hacerlo”.  Le reafirmó el creador:  “Tu hermano Haarón te ayudará.  No tengas temor porque yo estaré contigo”.  Moisés quedó atónito y su esposa esperaba un hijo.  Con el permiso de su suegro, Jetro, partió a Egipto a entrevistarse con su hermano Haarón.  Ni siquiera se conocían.



Lo encontró en la mejor disposición y los dos eran apuestos.  A Moisés le coqueteaban las mujeres y se engullía a las israelitas que podía.  Era una época en que reyes y jerarcas podían tener las mujeres que quisieran.  Tan solo el rey Salomón tuvo mil mujeres.  Había un patriarcado terrible.   Su suegro, Jetro, enterado  de todo le llevó a su esposa Séfora.  Con su hermano Haarón, Moisés se entrevistó con Ramsés II.  Con este gobernante se habían creado como hermanos jugando en el río Nilo.  Haarón, solicitó a Ramsés II liberar al pueblo hebreo. El faraón enfurecido los corrió de sus aposentos.

Entonces el Creador mandó pestes y plagas a los egipcios.  Moisés convirtió el río Nilo en sangre.  Las lluvias de fuego y nevadas se multiplicaron.  Ramsés, se doblegó cuando murió su hijo en una epidemia.  Su esposa lo recriminó y culpó.  No tenía otra alternativa que dejar escapar a los hebreos.  Partieron los israelitas llevándose joyas y objetos de valor que les obsequiaron los mismos egipcios.  Les urgía que se largaran cuanto antes.



Los grandes poderes de los iniciados.

Cuando huía el pueblo hebreo por el desierto el faraón se arrepintió y les dieron alcance justo frente al mar rojo.  Entonces ocurrió el gran milagro.  Con el bastón de los patriarcas (La Verga) Moisés abrió una brecha en el mar levantando las manos al cielo.  Se los transcribo tal como lo explican los libros sagrados. No estoy inventando nada.  El pene es el bastón de los patriarcas.


Les decía que El nazareno también realizaba milagros.  Sanaba a paralíticos, hacía ver a los ciegos, multiplicaba los panes,   resucitaba a los muertos, convertía el agua en vino, etc.  Curiosamente,  tanto Moisés como El nazareno, estudiaron en los templos egipcios los sagrados misterios del sexo.  Puedes estudiarlos con la Gnosis en Google.  Te recomiendo: "Sexualidad del emperador amarillo".


¿Qué nos enseña la Cábala o Numerología?

La Cábala es la ciencia de los números.  “En el universo todo es número”, afirmó el gran Pitágoras.  El universo está hecho con la ley del número, medida y peso. La astrología y Numerología van de la mano.  Todos poseemos un número de nacimiento y otro del destino.  Quién conoce la  llave de plata de la numerología y la llave de oro de la astrología devela los arcanos secretos.  Posee la ciencia del árbol de la vida.  Cada letra del alfabeto tiene un número.  Sumados te develan los  números que regirán tu vida.  Los números se estudian del 1 al 22.  Si sumamos la fecha de nacimiento, día, mes  y año nos arrojan mucha luz sobre nuestra personalidad.  Necesitaríamos un libro para explicarlo y no es el objetivo de este ensayo.  Te adelanto lo necesario. 

Existen tres números maestros: 11,  22,  y 33.


Quien posee uno de estos números su destino es enseñar las grandes verdades.  Trae sabiduría de vidas anteriores.  También se educa con el ejemplo.  Todos conocemos maestros que nos dan lecciones.  Ya sea físicamente o a través de libros.  Inclusive puede ser tu padre o tu mejor amigo.  Nuestros enemigos también nos dan lecciones. Si tienes un número de estos eres profesor de nacimiento.   No importa que tengas o no un título.  ¿Sabes quién te ha dado las mejores lecciones en tu vida?

Conocí la Numerología a la par de la Astrología y me profetizó lo siguiente:  “Tarde o temprano terminarás mostrando lo que sabes.  Tienes posibilidades de éxito a nivel mundial.  Siempre y cuando trasmitas al universo tus conocimientos.  Recibirás la ayuda necesaria".  Curiosamente, mi madre  también tenía un número maestro: 22.

Pasó el tiempo y encontré la tribuna que necesitaba.  La Internet es una ventana al mundo.  El conocimiento debe trasmitirse o nos atrofia.  Puede volvernos egocéntricos y metálicos.  Debemos brindarlo a los demás generosamente.  La recompensa vendrá de arriba y también puedes saldar tu karma.  Me preparo para vivir 150 años.  EL hombre posee el gen de la longevidad en su ADN.  Matusalén, Noé, y Enoch vivieron 750 años.  ¿Lo sabías?


“Si quieres aprender enseña”.  Séneca.



XVIII Cap. del libro:  "Te regalo 100 gramos de

 felicidad".  Próximo a publicarse.

viernes, 26 de noviembre de 2021

 

Mi primera masturbación




Cádiz Molina


Para escribir necesitamos del intelecto, el corazón, y muchos  huevotes.  José de Cádiz

 

Como bien saben la sexualidad es un tema que pocos autores tocan.  El Marqués de Sade lo hizo en la antigüedad con un lenguaje crudo.  Linda Lovelace triunfó en los 70s con su libro:  “Garganta profunda”.  Bladimir Nabokot también con su novela:  “Lolita”.   “Diario de una ninfómana”, en 2003 ruborizó a los franceses.  Los escritores podemos abordar cualquier tema. Nada mejor que explorar nuestra intimidad.

No existen tabúes para los buenos autores.  Los lectores te seguirán como las moscas a la miel.  Los seres humanos tenemos vida sexual desde niños.  Los bebés tienen su primer encuentro con los senos de su madre.  Si bien lo alimentan no dejan de tener cierta connotación sexual.  El olor y la succión jugarán un papel determinante siendo adulto.  El niño no sabe cómo procesar sus incipientes erecciones.  Las niñas desconocen lo que sucede en su cuerpecito.


El morbo es parte de nuestra naturaleza. 


Nos gusta husmear en la intimidad de los demás.  Según el psicoanalista, Sigmund Freud, los niños nos enamoramos de nuestra madre, y las niñas de su padre.  Complejo de Edipo, y complejo de Electra.  Con frecuencia nos encelamos con el padre o nuestros hermanitos (as).  Como si pensáramos: “mi madre es mía y no la comparto con nadie”.  Conforme crecemos superamos esa fijación.  Los celos de adultos ahí se originan.  Denotan inmadurez e inseguridad.  Quien nos ama de verdad no tiene ojos para nadie más.  Cuando dejan de querernos no hay nada qué hacer.  Aceptar la realidad y a otra cosa mariposa.

El sexo es origen de mundos, bestias, hombres, y Dioses.  Base de la creación que sin él no viviríamos tan intensamente.  ¿Puede haber mayor placer que el erotismo?  Debemos tener una mente abierta y mostrar lo que Dios nos dio tan generosamente.  A todos nos gustan determinadas posiciones y caricias. Ejemplos: ¿A qué varón no le gusta que le hagan un fellatio? ¿Qué chica no la excita que le besen los senos?


Los juegos absorben al infante y olvida pronto esas sensaciones.  Nuestros amiguitos más atrevidos nos recuerdan que no venimos de París ni nos trajo la cigüeña.  Con crudeza nos hacen comprender una verdad que no asimilamos del todo.   Entre los 6 y 12 años aún conservamos cierta candidez.  Esta se pierde totalmente al llegar a la adolescencia.  Las hormonas en tropel nos despiertan instintos salvajes que creíamos dormidos.  Como un tornado que se nos viene encima y arrasa.  Una tormenta eléctrica con centellas y relámpagos.

Con la adolescencia cambia y crece todo.

Erecciones constantes y la voz se vuelve ronca.  Los sueños húmedos nos proporcionan placer o inestabilidad pero también sentimientos de culpa.  Los testículos se hinchan como pelotas.  En algún momento olvidamos nuestros principios.  El llamado de la naturaleza es sumamente imperioso.   Un sacerdote me dijo:  "Los hombres deben llegar célibes al matrimonio".  Pronto me olvidé de esos votos de castidad.  No tenemos por qué inhibirnos: machitos y hembritas nos masturbamos en alguna ocasión.   Algunos con más frecuencia que otros.  En lo personal no quería profanar mi cuerpo.  Hasta que la lujuria se apoderó de mí.

Pero al grano con el tema.  Sé por qué están aquí.  Morbosos:

Crecí con tres primos más o menos de mi edad.   Nos bañábamos y jugábamos en un río donde había peces y camarones.  En algún momento notamos que alguno ya tenía bellos negros en sus genitales.  Nos encantaba exhibir nuestras medidas.  Según ellos yo era el más bien proporcionado.  Eso me dio una sensación de supremacía que sigo teniendo.  Mis primos se masturbaban en grupo pero a mi no me agradaba.  Mi intimidad era solo mía.  Un poco menor fui el último en hacerlo.  La imitación fue determinante.



A los 13 o 14 años el sexo nos avasalla totalmente.   Un fenómeno que no admite réplica.   Aceptamos la voluptuosidad o desaparecemos del mapa.  Me empezaron a salir pelos por todas partes y con ellos un deseo desenfrenado.  Mis genitales crecieron al máximo.  Uso Jeans porque se notan y chicas y chicos me miran de reojo.  Cerca de mi casa estaba el río y podía hacer cualquier cosa con mi pito.  Corrientes y playas maravillosas hechas para hacer el amor.  Excitado trataba de serenarme.  En la secundaria un maestro nos dijo: “La masturbación puede transformarse en vicio.  Debilita el cerebro, y lo peor, pueden quedar idiotas”.  ¡Chin! Eso no lo sabía.  Mis primos hablaban escatológicamente y bromearon cuando se los conté.  Yo era el más educadito pero tenía la corrientota por debajo.  No me masturbé hasta que conocí a Marina.



Ya nada volvió a ser igual.  

Una tarde fui a bañarme solo al río.   Elegí una corriente caudalosa y escondida.  Desnudo y a cierta distancia llegó una jovencita con su madre. Había vegetación exuberante. Me escondí tras una piedra para observarlas detenidamente.  La chica se desnudó mostrando la cosa más linda jamás vista: Los pechitos como capullos en flor.  Tendría unos catorce años como yo.  Un incipiente bello adornaba su Monte de Venus.  Lo que más me impresionó fueron sus nalgas grandes y redondas como melocotones.  Me pusieron al rojo vivo.  A partir de ahí nunca la pude olvidar.  Su recuerdo me asaltaba en la escuela, en la calle, en cualquier horario.  No me dejaba estudiar ni dormir.

Obviamente pregunté quién era, su nombre y domicilio.  Vivíamos en la misma colonia pero de extremo a extremo.  Por eso no nos conocíamos.  Mi obsesión por ella no era amor sino auténtica lujuria.  La imaginaba besando sus nalgas y penetrándola como un potro salvaje.  Cogiéndomela de a chivito en precipicio hasta hacerla gritar de placer.  Sin embargo no me atrevía ni a hablarle.   Era un jovencito tímido.  Al crecer me volví más osado.



No teníamos amistad pero era mi sueño.  Ni pasó por mi mente hacerla mi novia.  Estaba obsesionado con su cuerpo y punto.  Iba diario al río para ver si la veía.  Me recostaba en la playa esperando un rato.   No volví a saber de ella durante un mes.  Por fin un domingo  llegó con su hermana mayor.  La chica no tenía el cuerpo de mi adorada.  Lavaron su ropa sin prisas.  Esperé pacientemente a que se bañaran.  Entonces volví a  mirar ese espectáculo que me arrancó de golpe la cordura.

El agua tibia despertó al máximo mi sensualidad.  Tuve el impulso de acercarme a Marina y mostrarle mi miembro.  Tal vez se animaría y también yo le gustaba.  Comprendí que era una locura y su hermana la defendería de mis arrebatos.  Cerré los ojos y traté de olvidar su agraciada imagen.  Tenía que desterrarla de mi mente o me volvería loco.  Pero seguía ahí mirándola desnuda.



Me acaricié el pene que miraba al cielo.  Tan duro como una estaca.  Por mis venas no circulaba sangre sino lava ardiente.  Mis testículos rojos como tomates me dolían.  Ni siquiera fue necesario utilizar mis manos.  Con la mente la atraje hacia mí y estrujé su cuerpo, sus pechos, sus nalgas.  Penetrándola como un asno a una hembra en celo. Con el frenesí vino el orgasmo.  La abundante esperma fue lanzada a tres metros.  Vi cómo se diluyó en el agua cristalina.  El murmullo del río apagó mis estremecedores gemidos.  Sentí un vacío en mi cuerpo que me dejó exhausto.

Tiempo después en mis relaciones de adulto prefiero no venirme.  El placer se puede prolongar indefinidamente.  Coitos de 30 a 45 minutos.  El orgasmo es la muerte del deseo.  De la vida misma.  En el semen se encuentra la fuente de la eterna juventud.  El pene sin eyacular cura diversas enfermedades. Los gnósticos le llamamos a estos prodigios: novena esfera o magia sexual.

 

Un cap. del libro: "Intimidades adolescentes". 

 

 

 

 

viernes, 19 de noviembre de 2021

 

Accediendo al mundo astral

 



Cádiz Molina

 

Todos podemos comunicarnos con el mundo astral.  La mayoría de personas soñamos. Solo que desconocemos otros planos de conciencia.  La espiritualidad se manifiesta de diferentes maneras.  Profecías, telepatía, proyección astral, visualización, creatividad son facultades del alma.  Me refiero a la IV y V dimensiones.  Durante la II guerra mundial una madre norteamericana soñó que su hijo fue herido en un campo de batalla en Alemania.  A otro día se comunicó al batallón y preguntó cómo se encontraba su vástago.   Le dijeron que “en perfectas condiciones”.  Ella insistió en que estaba herido y le tuvieron que decir la verdad.  Su hijo fue alcanzado por una granada pero estaba fuera de peligro.  Ella visualizó lo sucedido.  Las personas muy unidas, o que se aman demasiado,  pueden comunicarse telepáticamente.  Cumplir sus deseos de verse.  Existen personas que un Ángel les avisa en el astral que el avión en que viajarán sufrirá un accidente y ya no lo hacen.  Con horror se enteran que, en efecto,  la nave se desplomó.


Mi experiencia en V dimensión:

Hace dos meses  viajé a la Cd. de  México.  Un viernes a media noche tomé el autobús para llegar temprano a la capital. Solo Permanecería sábado y domingo.  Durante el trayecto la Tv y celulares no dejaron de sonar y me fue imposible dormir.  Llegué somnoliento al hotel y caí como fardo en la cama.  Traspasé un umbral luminoso.  Me levanté atravesando paredes.  Mi cuerpo dormía.



De pronto me vi paseando por el centro histórico.  Visité La Alameda y La  Catedral.  Supe que me encontraba en cuerpo astral porque me sentía ligerito como una nube.  Las imágenes tan nítidas como un desfile de carnaval.  Saludé a varias personas fallecidas.  No sentía temor sino curiosidad.  Esa dimensión espiritual es tan real como tus manos.  Quien accede a ella lo sabe.  Nos encontrarnos con vivos y muertos.  Podemos recibir mensajes o la enseñanza de grandes maestros.  Todo es posible conociendo otros planos de conciencia que podemos despertar con nuestros chacras.  “Cuando el cuerpo duerme el alma vaga”, dice un refrán.


Por supuesto los fallecidos ya no regresan al estado de vigilia y los vivos sí.  Una experiencia que no tiene nada de sobrenatural.  En lo personal he recibido mensajes de familiares muertos.  Nos hemos abrazado y besado.  Un mundo tangible y bello como el palacio de Bellas Artes.  Podemos cumplir nuestras más caras aspiraciones.  Tenemos 4 cuerpos o vehículos inferiores, llamados: cuerpo físico, etérico, astral, y mental.  En su momento hablaremos de ellos. 

“El punto de partida de la filosofía contemporánea se halla en las ciencias de la naturaleza. De aquí surge constantemente el problema de ligar la naturaleza con el espíritu”.  José Vasconcelos.



En la calle 5 de mayo cerca de La catedral un letrero llamó  poderosamente mi atención.  Con caracteres blancos anunciaba:  Universidad para encontrar la felicidad. El edificio era de tres pisos con amplios y relucientes pasillos.  Vi la dirección y entré a preguntar los requisitos.  Me informaron que ninguno y sin límites de edad.  Me inscribí en el acto.  Me  explicaron que las clases empezarían en 15 días.  Solo debía llevar tres libros de mi preferencia y una libreta.  Pensé en los textos de Aristóteles, Platón, Immanuel Kant, Zoroastro, Confucio que guardo en mi librero.



Recorrí los amplios jardines llenos de flores.  Las paredes color naranja y vidrieras azules contrastaban maravillosamente.  Áreas verdes parecidas a las de la  UNAM. Entré a una cafetería y compré una revista.  Hacía frío y había personas charlando en los pasillos.  Reconocí a un excompañero de la facultad de Filosofía y Letras con quien estudié.  Qué cambiado estaba.  No me reconoció pero yo a él sí.   Me senté en una banca a leer un artículo sobre deforestación amazónica.  Ensimismado, no me percaté que  un señor se había sentado a mi lado.  No le presté la menor atención.  Al retirarme el caballero me saludó amablemente:


--Hola,  ¿interesado en la universidad?

 Observé con interés su rostro y me percaté que ya lo conocía.  Ese sombrero y esa sonrisa eran irrepetibles.  De aproximadamente 50 años.  Se trataba nada menos que de Alfonso Reyes el escritor mexicano miembro del “Ateneo de la Juventud”, fundado en 1910. Respondí asombrado:

--Sí, desde luego, es la primera vez que conozco una escuela semejante.

Se presentó pensando que yo no lo conocía:

--Soy Alfonso Reyes.  Un placer saludarlo.

Le dije que ya había leído su libro “Visión de Anáhuac”.  Le estreché la mano y expresé con franqueza:

 --Soy admirador de sus poemas.  Nunca pensé saludarlo personalmente. —sonrió.

Durante la  platica me preguntó a qué me dedicaba.  Le dije que trabajaba y escribía como poseído por un duende.

 Respondió entusiasmado:

 --¡Oh, qué bien, lo felicito, ya verá que no se arrepentirá!  Dese una vuelta por los salones y verá las materias que se impartirán.  En la planta de catedráticos estarán: José Vasconcelos, un servidor, Zoroastro, Confucio, Séneca, y todos los filósofos de la antigua Grecia.  Seguramente los conoce.



--Claro.  ¿¡De verdad ellos impartirán clases!?

--Ni lo dude.  Ya lo verá.

Tan interesado estaba en la conversación que no recordé que la mayoría habían vivido miles de años antes.  En el plano astral pasado, presente y futuro se hermanan.  No existe el tiempo ni el espacio.  Lo afirmó Albert Einstein.

Me despedí regocijado de aquel celebre escritor regiomontano. Recorrí las aulas con curiosidad:

En una se leía: “Didáctica para la convivencia”.  En otra: “Las 7 dimensiones del alma”.  En la siguiente: “Evolución de la conciencia”,  “Materialismo y espiritualidad”,  “Ética y moral”, “Misticismo y arte”, “Filosofía de culturas antiguas”, “Yoga tántrica”, “Eliminación de egos”, “Astrología maya”, “Astrología china”, “Reencarnación”, “Ley del karma”, “Religión y ciencia”,  “Budismo”, “Cristianismo”, etc.   Materias que no contemplaban las escuelas conocidas.  --No están nada mal, pensé.



“Por mi raza hablará el espíritu”. José Vasconcelos.

Regresé a la dirección.  Me interesaba conocer al rector.  Un secretario me pasó a su despacho.   Un señor se encontraba en su escritorio leyendo un libro.  De traje gris y mirada penetrante.  Tenía una estatua de la justicia y un águila con las alas desplegadas en el mueble.  Un mapamundi.  El hombre levantó la vista, me miró un momento,  y continuó leyendo.   Reconocí inmediatamente a don José Vasconcelos.  El filósofo tan admirado en el mundo.  Autor de más de 50 libros.  Sus ojos y bigotes eran característicos.  Armándome de valor me senté en una silla hasta que terminó el capítulo.  Era mi gran oportunidad de tratarlo.  Observé las fotografías de héroes que adornaban la estancia. Vasconcelos, impulsó la alfabetización en México. Estaba frente a mí una leyenda y yo sin poder articular palabra.  Pasado un momento me preguntó abiertamente:

--Y, bien, ¿en qué podemos servirle?

  Lo saludé con mucho respeto:

--Un placer saludarlo.  Leí su libro: “Pitágoras, una teoría del ritmo”, y me encantó.  Soy seguidor de ese  filósofo griego.  Quisiera que me informara más sobre esta nueva universidad. 



Me contó al detalle:

--Soy cofundador junto con  Alfonso Reyes.   Impartiré una cátedra sobre el México antiguo.  Por el momento soy el rector.  ¿Le interesa estudiar La ciencia de la felicidad?

--¿¡No me diga que hay una Ciencia de la felicidad!?  Justamente la ando buscando.

--¿Por qué le interesa tanto el tema?

--No puede haber otro objetivo más importante en la vida...

--Tiene Ud. razón.  Como sabrá la mayoría de los filósofos nos dejaron un legado.

--Sí, lamentablemente la humanidad los desconoce.  Necesitamos retomar esos valores cívicos para no desintegrarnos moralmente.

Volvió a preguntar el sabio:

--¿Puedo saber a qué se dedica?

 --Trabajo 6 horas en las mañanas.  Escribo y leo diariamente.  Actualmente redacto un ensayo sobre la felicidad.

--Eso resulta más interesante. Comprendo por qué le apasiona tanto el tema. ¿Es Ud. escritor?

--No tan brillante como Usted, pero lo intento.

--Me gusta su franqueza.  Tiene mucho camino por recorrer. En este folleto encontrará la lista de  materias y profesores que impartirán.   Léala detenidamente y luego me da su punto de vista.

Me quedé estupefacto al leerla.  Don Alfonso Reyes se quedó corto.  En ella había nombres tan ilustres como: Platón, Aristóteles, Pitágoras, Confucio, Sigmund Freud, Nostradamus, Isaac Newton, Alfred Adler, Jesús de  Nazaret, Siddhartha Gautama, Sócrates, Epicuro, Gandhi entre otros bienhechores de la humanidad.



Expresé alegremente:

--¡Una verdadera sorpresa!  Será la mejor universidad del mundo.

El maestro respondió:

--¿Sus nombres le resultan familiares?

--Completamente.  Ellos han sido mis maestros.  Me inspiraron la idea de escribir.

--Ahora los conocerá de frente.  Todos los escritores han sido primero grandes  lectores.  El conocimiento es el polen para nutrir otras inteligencias. 

--Señor Vasconcelos, ¿Cómo le nació la idea de fundar esta universidad? 

--Como sabrá toda mi vida la dediqué a la enseñanza.  La continúo desde donde me encuentro.  Lamento no haberla fundado cuando fui Ministro de Educación Pública en México. 

 --¿Será porque vivió mucho tiempo en el  exilio y daba conferencias  en diversas universidades?

--Veo que está bien enterado de mi trayectoria académica.

--Y también política.

--¿Qué sabe Ud. de mis inquietudes políticas?

--Se  enemistó con el presidente Álvaro Obregón por haberlo cuestionado.  Fundó la Secretaría de Educación Pública.  Fue director de la Escuela Nacional Preparatoria en 1914.  Miembro del Ateneo de la juventud en 1912.  Candidato a la presidencia en 1929.  Entonces Plutarco Elías Calles realizó el primer gran fraude en México. 

--Bueno, también Porfirio Díaz realizó muchos fraudes.  En 1929 me fui a España, Francia, y Argentina.  Edité la revista Antorcha  durante muchos años.  Escribí Ulises criollo, La  Tormenta, y El proconsulado, entre otros.





--¿Es verdad que Ud. le dio el lema a la UNAM: “por  mi raza hablará el espíritu”.

--Con toda humildad le digo que sí.  Siempre luché por las libertades democráticas.  El conocimiento para que de frutos debe trasmitirse. 

--Coincidimos totalmente.  Ahora con su permiso me retiro.  Tengo algunas compras que hacer.

Nos despedimos con empatía.  Al parecer nos caímos bien.  Yo estaba tan contento como un niño:

Me detuvo un instante para decirme:

--No olvide que las clases empezarán en 15 días.

--Aquí estaré puntual.

Desperté sobresaltado.  Eran las 3  PM y había dormido bastante.  Nunca había tenido una experiencia semejante.  Me quedé un rato en la cama meditando lo vivido.  Me levanté y bañé para salir a la calle.  Recorrí varios museos.  Aún me quedaba el domingo para disfrutar.  

Hemos avanzado y retrocedido en diversos aspectos.

La humanidad ha rebasado las expectativas en telecomunicaciones y robótica.  Teléfonos inteligentes y Tv satelital  nos mantienen comunicados con el mundo.  Las universidades fueron fundadas en la Edad media, siglo XIV.  Preocupadas por formar abogados, doctores, ingenieros, maestros, etc.  No obstante seguimos con ese mismo patrón académico en plena Era de  Acuario.  Cuando debieran existir profesiones a la altura del Nuevo Milenio.  El cuerpo es un microcosmos y el infinito el macrocosmos. Si corto un árbol me afecta a mi  y a  todo el planeta.   La mayoría de científicos no creen en Dios.  Hubo una época en que Ciencia y Teología marchaban juntas.  Luis Pasteur, Paracelso, Hipócrates y Galeno creían firmemente en la divinidad.  Nos dejaron una aportación valiosa.



La ciencia es un obstáculo para la evolución del alma.

Pretende explicarlo todo a través de la materia y los 5 sentidos.   Desconoce que hay niveles de conciencia más sutiles.  El mundo natural en íntima relación con el celestial.  “Como arriba es abajo; como abajo es arriba”.  Ciencia y religión no deben estar divididas.  Un yerbero y un doctor curan  diversas enfermedades.  Cada uno posee sus propios conocimientos.  Deben respetarse y apoyarse.



¿Por qué se hundió La Atlántida?

Ahí los científicos crearon una energía tan poderosa que quebró la corteza terrenal.    Provocando El Diluvio universal.  “Llovió cuarenta días y cuarenta noches”, dice la Biblia.  Platón, la menciona en sus “Diálogos”, y se han encontrado vestigios de ella en el mar.  El ser humano se ha alejado de la fe provocando su propia destrucción.  Piensa que todo termina  con la muerte y no es así.  Una civilización atea se convierte en infrahumana.  Descendemos por una peligrosa pendiente que nos está llevando al precipicio.  El hombre despierto conoce la verdad.   La ciencia es un obstáculo para la evolución espiritual

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"Si la imagen de Dios se desvaneciera de nuestras mentes, lentamente dejaríamos de ser humanos".  Francis Bacon.

Académicos intentan encontrar los elementos de la dicha.  La metafísica nos brinda una valiosa ayuda.  La astrología esotérica y la Numerología nos ayudan a descubrir quiénes somos, de dónde venimos, hacia dónde vamos.   Los iluminados se conectan con el inconsciente colectivo de la humanidad.  La llamada Edad de oro se avecina y necesitamos retomar la ética y moral.   Este libro no es el primero ni será el último con un tema tan controversial.  Tiene la firme intención de abrir un abanico de posibilidades para todos los interesados.



 

XVII cap. Del libro  “Te regalo 100 gramos de felicidad”.

 

 

 

 

 

 

AL CALOR DE TU REGAZO José de Cádiz Abrázame fuertemente como cuando yo era un niño me arrullabas con dulzura y besabas con cariño Luego cua...