viernes, 26 de noviembre de 2021

 

Mi primera masturbación




Cádiz Molina


Para escribir necesitamos del intelecto, el corazón, y muchos  huevotes.  José de Cádiz

 

Como bien saben la sexualidad es un tema que pocos autores tocan.  El Marqués de Sade lo hizo en la antigüedad con un lenguaje crudo.  Linda Lovelace triunfó en los 70s con su libro:  “Garganta profunda”.  Bladimir Nabokot también con su novela:  “Lolita”.   “Diario de una ninfómana”, en 2003 ruborizó a los franceses.  Los escritores podemos abordar cualquier tema. Nada mejor que explorar nuestra intimidad.

No existen tabúes para los buenos autores.  Los lectores te seguirán como las moscas a la miel.  Los seres humanos tenemos vida sexual desde niños.  Los bebés tienen su primer encuentro con los senos de su madre.  Si bien lo alimentan no dejan de tener cierta connotación sexual.  El olor y la succión jugarán un papel determinante siendo adulto.  El niño no sabe cómo procesar sus incipientes erecciones.  Las niñas desconocen lo que sucede en su cuerpecito.


El morbo es parte de nuestra naturaleza. 


Nos gusta husmear en la intimidad de los demás.  Según el psicoanalista, Sigmund Freud, los niños nos enamoramos de nuestra madre, y las niñas de su padre.  Complejo de Edipo, y complejo de Electra.  Con frecuencia nos encelamos con el padre o nuestros hermanitos (as).  Como si pensáramos: “mi madre es mía y no la comparto con nadie”.  Conforme crecemos superamos esa fijación.  Los celos de adultos ahí se originan.  Denotan inmadurez e inseguridad.  Quien nos ama de verdad no tiene ojos para nadie más.  Cuando dejan de querernos no hay nada qué hacer.  Aceptar la realidad y a otra cosa mariposa.

El sexo es origen de mundos, bestias, hombres, y Dioses.  Base de la creación que sin él no viviríamos tan intensamente.  ¿Puede haber mayor placer que el erotismo?  Debemos tener una mente abierta y mostrar lo que Dios nos dio tan generosamente.  A todos nos gustan determinadas posiciones y caricias. Ejemplos: ¿A qué varón no le gusta que le hagan un fellatio? ¿Qué chica no la excita que le besen los senos?


Los juegos absorben al infante y olvida pronto esas sensaciones.  Nuestros amiguitos más atrevidos nos recuerdan que no venimos de París ni nos trajo la cigüeña.  Con crudeza nos hacen comprender una verdad que no asimilamos del todo.   Entre los 6 y 12 años aún conservamos cierta candidez.  Esta se pierde totalmente al llegar a la adolescencia.  Las hormonas en tropel nos despiertan instintos salvajes que creíamos dormidos.  Como un tornado que se nos viene encima y arrasa.  Una tormenta eléctrica con centellas y relámpagos.

Con la adolescencia cambia y crece todo.

Erecciones constantes y la voz se vuelve ronca.  Los sueños húmedos nos proporcionan placer o inestabilidad pero también sentimientos de culpa.  Los testículos se hinchan como pelotas.  En algún momento olvidamos nuestros principios.  El llamado de la naturaleza es sumamente imperioso.   Un sacerdote me dijo:  "Los hombres deben llegar célibes al matrimonio".  Pronto me olvidé de esos votos de castidad.  No tenemos por qué inhibirnos: machitos y hembritas nos masturbamos en alguna ocasión.   Algunos con más frecuencia que otros.  En lo personal no quería profanar mi cuerpo.  Hasta que la lujuria se apoderó de mí.

Pero al grano con el tema.  Sé por qué están aquí.  Morbosos:

Crecí con tres primos más o menos de mi edad.   Nos bañábamos y jugábamos en un río donde había peces y camarones.  En algún momento notamos que alguno ya tenía bellos negros en sus genitales.  Nos encantaba exhibir nuestras medidas.  Según ellos yo era el más bien proporcionado.  Eso me dio una sensación de supremacía que sigo teniendo.  Mis primos se masturbaban en grupo pero a mi no me agradaba.  Mi intimidad era solo mía.  Un poco menor fui el último en hacerlo.  La imitación fue determinante.



A los 13 o 14 años el sexo nos avasalla totalmente.   Un fenómeno que no admite réplica.   Aceptamos la voluptuosidad o desaparecemos del mapa.  Me empezaron a salir pelos por todas partes y con ellos un deseo desenfrenado.  Mis genitales crecieron al máximo.  Uso Jeans porque se notan y chicas y chicos me miran de reojo.  Cerca de mi casa estaba el río y podía hacer cualquier cosa con mi pito.  Corrientes y playas maravillosas hechas para hacer el amor.  Excitado trataba de serenarme.  En la secundaria un maestro nos dijo: “La masturbación puede transformarse en vicio.  Debilita el cerebro, y lo peor, pueden quedar idiotas”.  ¡Chin! Eso no lo sabía.  Mis primos hablaban escatológicamente y bromearon cuando se los conté.  Yo era el más educadito pero tenía la corrientota por debajo.  No me masturbé hasta que conocí a Marina.



Ya nada volvió a ser igual.  

Una tarde fui a bañarme solo al río.   Elegí una corriente caudalosa y escondida.  Desnudo y a cierta distancia llegó una jovencita con su madre. Había vegetación exuberante. Me escondí tras una piedra para observarlas detenidamente.  La chica se desnudó mostrando la cosa más linda jamás vista: Los pechitos como capullos en flor.  Tendría unos catorce años como yo.  Un incipiente bello adornaba su Monte de Venus.  Lo que más me impresionó fueron sus nalgas grandes y redondas como melocotones.  Me pusieron al rojo vivo.  A partir de ahí nunca la pude olvidar.  Su recuerdo me asaltaba en la escuela, en la calle, en cualquier horario.  No me dejaba estudiar ni dormir.

Obviamente pregunté quién era, su nombre y domicilio.  Vivíamos en la misma colonia pero de extremo a extremo.  Por eso no nos conocíamos.  Mi obsesión por ella no era amor sino auténtica lujuria.  La imaginaba besando sus nalgas y penetrándola como un potro salvaje.  Cogiéndomela de a chivito en precipicio hasta hacerla gritar de placer.  Sin embargo no me atrevía ni a hablarle.   Era un jovencito tímido.  Al crecer me volví más osado.



No teníamos amistad pero era mi sueño.  Ni pasó por mi mente hacerla mi novia.  Estaba obsesionado con su cuerpo y punto.  Iba diario al río para ver si la veía.  Me recostaba en la playa esperando un rato.   No volví a saber de ella durante un mes.  Por fin un domingo  llegó con su hermana mayor.  La chica no tenía el cuerpo de mi adorada.  Lavaron su ropa sin prisas.  Esperé pacientemente a que se bañaran.  Entonces volví a  mirar ese espectáculo que me arrancó de golpe la cordura.

El agua tibia despertó al máximo mi sensualidad.  Tuve el impulso de acercarme a Marina y mostrarle mi miembro.  Tal vez se animaría y también yo le gustaba.  Comprendí que era una locura y su hermana la defendería de mis arrebatos.  Cerré los ojos y traté de olvidar su agraciada imagen.  Tenía que desterrarla de mi mente o me volvería loco.  Pero seguía ahí mirándola desnuda.



Me acaricié el pene que miraba al cielo.  Tan duro como una estaca.  Por mis venas no circulaba sangre sino lava ardiente.  Mis testículos rojos como tomates me dolían.  Ni siquiera fue necesario utilizar mis manos.  Con la mente la atraje hacia mí y estrujé su cuerpo, sus pechos, sus nalgas.  Penetrándola como un asno a una hembra en celo. Con el frenesí vino el orgasmo.  La abundante esperma fue lanzada a tres metros.  Vi cómo se diluyó en el agua cristalina.  El murmullo del río apagó mis estremecedores gemidos.  Sentí un vacío en mi cuerpo que me dejó exhausto.

Tiempo después en mis relaciones de adulto prefiero no venirme.  El placer se puede prolongar indefinidamente.  Coitos de 30 a 45 minutos.  El orgasmo es la muerte del deseo.  De la vida misma.  En el semen se encuentra la fuente de la eterna juventud.  El pene sin eyacular cura diversas enfermedades. Los gnósticos le llamamos a estos prodigios: novena esfera o magia sexual.

 

Un cap. del libro: "Intimidades adolescentes". 

 

 

 

 

viernes, 19 de noviembre de 2021

 

Accediendo al mundo astral

 



Cádiz Molina

 

Todos podemos comunicarnos con el mundo astral.  La mayoría de personas soñamos. Solo que desconocemos otros planos de conciencia.  La espiritualidad se manifiesta de diferentes maneras.  Profecías, telepatía, proyección astral, visualización, creatividad son facultades del alma.  Me refiero a la IV y V dimensiones.  Durante la II guerra mundial una madre norteamericana soñó que su hijo fue herido en un campo de batalla en Alemania.  A otro día se comunicó al batallón y preguntó cómo se encontraba su vástago.   Le dijeron que “en perfectas condiciones”.  Ella insistió en que estaba herido y le tuvieron que decir la verdad.  Su hijo fue alcanzado por una granada pero estaba fuera de peligro.  Ella visualizó lo sucedido.  Las personas muy unidas, o que se aman demasiado,  pueden comunicarse telepáticamente.  Cumplir sus deseos de verse.  Existen personas que un Ángel les avisa en el astral que el avión en que viajarán sufrirá un accidente y ya no lo hacen.  Con horror se enteran que, en efecto,  la nave se desplomó.


Mi experiencia en V dimensión:

Hace dos meses  viajé a la Cd. de  México.  Un viernes a media noche tomé el autobús para llegar temprano a la capital. Solo Permanecería sábado y domingo.  Durante el trayecto la Tv y celulares no dejaron de sonar y me fue imposible dormir.  Llegué somnoliento al hotel y caí como fardo en la cama.  Traspasé un umbral luminoso.  Me levanté atravesando paredes.  Mi cuerpo dormía.



De pronto me vi paseando por el centro histórico.  Visité La Alameda y La  Catedral.  Supe que me encontraba en cuerpo astral porque me sentía ligerito como una nube.  Las imágenes tan nítidas como un desfile de carnaval.  Saludé a varias personas fallecidas.  No sentía temor sino curiosidad.  Esa dimensión espiritual es tan real como tus manos.  Quien accede a ella lo sabe.  Nos encontrarnos con vivos y muertos.  Podemos recibir mensajes o la enseñanza de grandes maestros.  Todo es posible conociendo otros planos de conciencia que podemos despertar con nuestros chacras.  “Cuando el cuerpo duerme el alma vaga”, dice un refrán.


Por supuesto los fallecidos ya no regresan al estado de vigilia y los vivos sí.  Una experiencia que no tiene nada de sobrenatural.  En lo personal he recibido mensajes de familiares muertos.  Nos hemos abrazado y besado.  Un mundo tangible y bello como el palacio de Bellas Artes.  Podemos cumplir nuestras más caras aspiraciones.  Tenemos 4 cuerpos o vehículos inferiores, llamados: cuerpo físico, etérico, astral, y mental.  En su momento hablaremos de ellos. 

“El punto de partida de la filosofía contemporánea se halla en las ciencias de la naturaleza. De aquí surge constantemente el problema de ligar la naturaleza con el espíritu”.  José Vasconcelos.



En la calle 5 de mayo cerca de La catedral un letrero llamó  poderosamente mi atención.  Con caracteres blancos anunciaba:  Universidad para encontrar la felicidad. El edificio era de tres pisos con amplios y relucientes pasillos.  Vi la dirección y entré a preguntar los requisitos.  Me informaron que ninguno y sin límites de edad.  Me inscribí en el acto.  Me  explicaron que las clases empezarían en 15 días.  Solo debía llevar tres libros de mi preferencia y una libreta.  Pensé en los textos de Aristóteles, Platón, Immanuel Kant, Zoroastro, Confucio que guardo en mi librero.



Recorrí los amplios jardines llenos de flores.  Las paredes color naranja y vidrieras azules contrastaban maravillosamente.  Áreas verdes parecidas a las de la  UNAM. Entré a una cafetería y compré una revista.  Hacía frío y había personas charlando en los pasillos.  Reconocí a un excompañero de la facultad de Filosofía y Letras con quien estudié.  Qué cambiado estaba.  No me reconoció pero yo a él sí.   Me senté en una banca a leer un artículo sobre deforestación amazónica.  Ensimismado, no me percaté que  un señor se había sentado a mi lado.  No le presté la menor atención.  Al retirarme el caballero me saludó amablemente:


--Hola,  ¿interesado en la universidad?

 Observé con interés su rostro y me percaté que ya lo conocía.  Ese sombrero y esa sonrisa eran irrepetibles.  De aproximadamente 50 años.  Se trataba nada menos que de Alfonso Reyes el escritor mexicano miembro del “Ateneo de la Juventud”, fundado en 1910. Respondí asombrado:

--Sí, desde luego, es la primera vez que conozco una escuela semejante.

Se presentó pensando que yo no lo conocía:

--Soy Alfonso Reyes.  Un placer saludarlo.

Le dije que ya había leído su libro “Visión de Anáhuac”.  Le estreché la mano y expresé con franqueza:

 --Soy admirador de sus poemas.  Nunca pensé saludarlo personalmente. —sonrió.

Durante la  platica me preguntó a qué me dedicaba.  Le dije que trabajaba y escribía como poseído por un duende.

 Respondió entusiasmado:

 --¡Oh, qué bien, lo felicito, ya verá que no se arrepentirá!  Dese una vuelta por los salones y verá las materias que se impartirán.  En la planta de catedráticos estarán: José Vasconcelos, un servidor, Zoroastro, Confucio, Séneca, y todos los filósofos de la antigua Grecia.  Seguramente los conoce.



--Claro.  ¿¡De verdad ellos impartirán clases!?

--Ni lo dude.  Ya lo verá.

Tan interesado estaba en la conversación que no recordé que la mayoría habían vivido miles de años antes.  En el plano astral pasado, presente y futuro se hermanan.  No existe el tiempo ni el espacio.  Lo afirmó Albert Einstein.

Me despedí regocijado de aquel celebre escritor regiomontano. Recorrí las aulas con curiosidad:

En una se leía: “Didáctica para la convivencia”.  En otra: “Las 7 dimensiones del alma”.  En la siguiente: “Evolución de la conciencia”,  “Materialismo y espiritualidad”,  “Ética y moral”, “Misticismo y arte”, “Filosofía de culturas antiguas”, “Yoga tántrica”, “Eliminación de egos”, “Astrología maya”, “Astrología china”, “Reencarnación”, “Ley del karma”, “Religión y ciencia”,  “Budismo”, “Cristianismo”, etc.   Materias que no contemplaban las escuelas conocidas.  --No están nada mal, pensé.



“Por mi raza hablará el espíritu”. José Vasconcelos.

Regresé a la dirección.  Me interesaba conocer al rector.  Un secretario me pasó a su despacho.   Un señor se encontraba en su escritorio leyendo un libro.  De traje gris y mirada penetrante.  Tenía una estatua de la justicia y un águila con las alas desplegadas en el mueble.  Un mapamundi.  El hombre levantó la vista, me miró un momento,  y continuó leyendo.   Reconocí inmediatamente a don José Vasconcelos.  El filósofo tan admirado en el mundo.  Autor de más de 50 libros.  Sus ojos y bigotes eran característicos.  Armándome de valor me senté en una silla hasta que terminó el capítulo.  Era mi gran oportunidad de tratarlo.  Observé las fotografías de héroes que adornaban la estancia. Vasconcelos, impulsó la alfabetización en México. Estaba frente a mí una leyenda y yo sin poder articular palabra.  Pasado un momento me preguntó abiertamente:

--Y, bien, ¿en qué podemos servirle?

  Lo saludé con mucho respeto:

--Un placer saludarlo.  Leí su libro: “Pitágoras, una teoría del ritmo”, y me encantó.  Soy seguidor de ese  filósofo griego.  Quisiera que me informara más sobre esta nueva universidad. 



Me contó al detalle:

--Soy cofundador junto con  Alfonso Reyes.   Impartiré una cátedra sobre el México antiguo.  Por el momento soy el rector.  ¿Le interesa estudiar La ciencia de la felicidad?

--¿¡No me diga que hay una Ciencia de la felicidad!?  Justamente la ando buscando.

--¿Por qué le interesa tanto el tema?

--No puede haber otro objetivo más importante en la vida...

--Tiene Ud. razón.  Como sabrá la mayoría de los filósofos nos dejaron un legado.

--Sí, lamentablemente la humanidad los desconoce.  Necesitamos retomar esos valores cívicos para no desintegrarnos moralmente.

Volvió a preguntar el sabio:

--¿Puedo saber a qué se dedica?

 --Trabajo 6 horas en las mañanas.  Escribo y leo diariamente.  Actualmente redacto un ensayo sobre la felicidad.

--Eso resulta más interesante. Comprendo por qué le apasiona tanto el tema. ¿Es Ud. escritor?

--No tan brillante como Usted, pero lo intento.

--Me gusta su franqueza.  Tiene mucho camino por recorrer. En este folleto encontrará la lista de  materias y profesores que impartirán.   Léala detenidamente y luego me da su punto de vista.

Me quedé estupefacto al leerla.  Don Alfonso Reyes se quedó corto.  En ella había nombres tan ilustres como: Platón, Aristóteles, Pitágoras, Confucio, Sigmund Freud, Nostradamus, Isaac Newton, Alfred Adler, Jesús de  Nazaret, Siddhartha Gautama, Sócrates, Epicuro, Gandhi entre otros bienhechores de la humanidad.



Expresé alegremente:

--¡Una verdadera sorpresa!  Será la mejor universidad del mundo.

El maestro respondió:

--¿Sus nombres le resultan familiares?

--Completamente.  Ellos han sido mis maestros.  Me inspiraron la idea de escribir.

--Ahora los conocerá de frente.  Todos los escritores han sido primero grandes  lectores.  El conocimiento es el polen para nutrir otras inteligencias. 

--Señor Vasconcelos, ¿Cómo le nació la idea de fundar esta universidad? 

--Como sabrá toda mi vida la dediqué a la enseñanza.  La continúo desde donde me encuentro.  Lamento no haberla fundado cuando fui Ministro de Educación Pública en México. 

 --¿Será porque vivió mucho tiempo en el  exilio y daba conferencias  en diversas universidades?

--Veo que está bien enterado de mi trayectoria académica.

--Y también política.

--¿Qué sabe Ud. de mis inquietudes políticas?

--Se  enemistó con el presidente Álvaro Obregón por haberlo cuestionado.  Fundó la Secretaría de Educación Pública.  Fue director de la Escuela Nacional Preparatoria en 1914.  Miembro del Ateneo de la juventud en 1912.  Candidato a la presidencia en 1929.  Entonces Plutarco Elías Calles realizó el primer gran fraude en México. 

--Bueno, también Porfirio Díaz realizó muchos fraudes.  En 1929 me fui a España, Francia, y Argentina.  Edité la revista Antorcha  durante muchos años.  Escribí Ulises criollo, La  Tormenta, y El proconsulado, entre otros.





--¿Es verdad que Ud. le dio el lema a la UNAM: “por  mi raza hablará el espíritu”.

--Con toda humildad le digo que sí.  Siempre luché por las libertades democráticas.  El conocimiento para que de frutos debe trasmitirse. 

--Coincidimos totalmente.  Ahora con su permiso me retiro.  Tengo algunas compras que hacer.

Nos despedimos con empatía.  Al parecer nos caímos bien.  Yo estaba tan contento como un niño:

Me detuvo un instante para decirme:

--No olvide que las clases empezarán en 15 días.

--Aquí estaré puntual.

Desperté sobresaltado.  Eran las 3  PM y había dormido bastante.  Nunca había tenido una experiencia semejante.  Me quedé un rato en la cama meditando lo vivido.  Me levanté y bañé para salir a la calle.  Recorrí varios museos.  Aún me quedaba el domingo para disfrutar.  

Hemos avanzado y retrocedido en diversos aspectos.

La humanidad ha rebasado las expectativas en telecomunicaciones y robótica.  Teléfonos inteligentes y Tv satelital  nos mantienen comunicados con el mundo.  Las universidades fueron fundadas en la Edad media, siglo XIV.  Preocupadas por formar abogados, doctores, ingenieros, maestros, etc.  No obstante seguimos con ese mismo patrón académico en plena Era de  Acuario.  Cuando debieran existir profesiones a la altura del Nuevo Milenio.  El cuerpo es un microcosmos y el infinito el macrocosmos. Si corto un árbol me afecta a mi  y a  todo el planeta.   La mayoría de científicos no creen en Dios.  Hubo una época en que Ciencia y Teología marchaban juntas.  Luis Pasteur, Paracelso, Hipócrates y Galeno creían firmemente en la divinidad.  Nos dejaron una aportación valiosa.



La ciencia es un obstáculo para la evolución del alma.

Pretende explicarlo todo a través de la materia y los 5 sentidos.   Desconoce que hay niveles de conciencia más sutiles.  El mundo natural en íntima relación con el celestial.  “Como arriba es abajo; como abajo es arriba”.  Ciencia y religión no deben estar divididas.  Un yerbero y un doctor curan  diversas enfermedades.  Cada uno posee sus propios conocimientos.  Deben respetarse y apoyarse.



¿Por qué se hundió La Atlántida?

Ahí los científicos crearon una energía tan poderosa que quebró la corteza terrenal.    Provocando El Diluvio universal.  “Llovió cuarenta días y cuarenta noches”, dice la Biblia.  Platón, la menciona en sus “Diálogos”, y se han encontrado vestigios de ella en el mar.  El ser humano se ha alejado de la fe provocando su propia destrucción.  Piensa que todo termina  con la muerte y no es así.  Una civilización atea se convierte en infrahumana.  Descendemos por una peligrosa pendiente que nos está llevando al precipicio.  El hombre despierto conoce la verdad.   La ciencia es un obstáculo para la evolución espiritual

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"Si la imagen de Dios se desvaneciera de nuestras mentes, lentamente dejaríamos de ser humanos".  Francis Bacon.

Académicos intentan encontrar los elementos de la dicha.  La metafísica nos brinda una valiosa ayuda.  La astrología esotérica y la Numerología nos ayudan a descubrir quiénes somos, de dónde venimos, hacia dónde vamos.   Los iluminados se conectan con el inconsciente colectivo de la humanidad.  La llamada Edad de oro se avecina y necesitamos retomar la ética y moral.   Este libro no es el primero ni será el último con un tema tan controversial.  Tiene la firme intención de abrir un abanico de posibilidades para todos los interesados.



 

XVII cap. Del libro  “Te regalo 100 gramos de felicidad”.

 

 

 

 

 

 

miércoles, 10 de noviembre de 2021

 

Universidades para ser feliz

 

Cádiz  Molina

 ¿Te matricularías en una universidad que enseñara materias para encontrar la felicidad? En realidad no las hay.  Aunque la necesitamos como las flores al  Sol.  Como los bosques a la lluvia.  Con profesores especializados y con mucha empatía.  No se parecerían en nada a las escuelas actuales.  Catedráticos expertos en filosofía y  Metafísica.   Ética y moral.  Sí. Ya sé que la idea suena descabellada, utópica o hasta fantasiosa.  Es una propuesta novedosa y vanguardista que romperá los cánones establecidos.  Muchas personas se inscribirían.  Yo, entre ellas. Podríamos evitar suicidios, frustraciones, desengaños amorosos.  Una especie de panacea contra todos los males. 

Producimos cambios físico-químicos.

Según el aprendizaje nuestras glándulas y neuronas cambian.  La dopamina y serotonina (hormonas de la felicidad) las producirían nuestro cerebro como abejas a la miel.  Desde hace siglos académicamente tenemos grandes carencias.   En Inglaterra, Francia, y EE.UU existen facultades de astrología donde se aprende esta ciencia milenaria.  La primera conocida por el hombre y de la cual derivó la astronomía.  Desde los albores de la humanidad todas las culturas la investigaron.  Tampoco hay escuelas para aprender a ser papás o mamás.  Tendrían gran éxito y los futuros padres educarían bien a sus hijos.  Evitarían que tomaran caminos equivocados y disminuiría la delincuencia juvenil.



Necesitamos otra dinámica de la enseñanza.

Todos quisiéramos tener éxito en nuestro oficio o profesión.  En lo que nos gusta y apasiona.  Lo que realizamos con amor sin importar el sueldo.  En mi caso, como literato, leer y escribir.  No hay nadie que no aspire a ser afortunado.  La primera regla es dar y recibir amor por ley de reciprocidad.  Tener a la pareja ideal.  Vivir holgadamente y sin premuras económicas (no hablo de fortunas).  Si careces de metas a corto o mediano plazo nunca lograrás el éxito.  Sin importar que sean pequeñas debes cumplirlas. Te sentirás satisfecho.  Si buscas el camino a la felicidad atrévete a dar  el primer paso.

La ausencia de escuelas con propuestas novedosas.

No hay razones para qué no existan escuelas para encontrar la dicha. Gobernantes y eruditos no le dan la debida importancia.  Los científicos obsesionados con sus postulados obsoletos no creen en nada que no estudien con los sentidos físicos.  La dicha es subjetiva y al igual que las emociones y la telepatía no se tocan.  Nos educaron con prejuicios limitantes en una sociedad que desconoce otros planos de conciencia.  Vivimos en la III dimensión pero ignoramos que existe la IV y la V.  A lo largo de la historia grandes hombres de ciencia han accedido a ellas: Nicolás Tesla, Albert Einstein, Tales de Mileto, Nicolás Copérnico, Johanes Kepler, Galileo Galiley, Isaac Newton por mencionar algunos.  Recibían sus fórmulas inspiradoras  durante el sueño (en cuerpo astral) y seres inefables los asistían.  Trabajaban en armonía con el reino humano y la naturaleza.  De esa manera se inspiraron artistas de la talla de: Mozart, Bethoven, Pitágoras, Miguel Ángel, Leonardo de Vinci, Miguel de Cervantes, Shakespiere.  Les encantaba escalar montañas y emprendían largas caminatas al aire libre.



¿Podemos aprender desde otras dimensiones?

Desde luego que sí.  Quien quiera puede acceder a la sabiduría de los grandes maestros.  En la  universidad propuesta se enseñarían materias especificas y no únicamente las ya conocidas.  Aprenderíamos con los grandes filósofos cara a cara.  Ellos se encuentran en la V dimensión o cuerpo espiritual.  Ahí donde están los mayas, olmecas y otras civilizaciones prehistóricas.  Lo primero que aprenderíamos sería a cuidar  el planeta.  Somos parte de un todo en el macrocosmos.  Estos pensadores nos han aportado interesantes reflexiones.  Profetas que nos han mostrado el camino.  Los requerimos en esa nueva universidad.  Sin embargo, como niños malcriados, nos resistimos al conocimiento superior.  Dicen que la ignorancia es el pecado más grave de la humanidad.



El alma busca siempre la elevación

En esta o en otras vidas lograremos liberar nuestra conciencia porque es nuestro destino.  A eso venimos al mundo.  Nos guste o no.  Nacemos con perfecta salud, inteligencia, un físico extraordinario que es la máquina perfecta.  Nada impide nuestro crecimiento interior.  Cuando reconozcamos el Cristo Interno (chispa divina) que todos llevamos dentro seremos candidatos idóneos a la felicidad.  Podremos accionar nuestros chacras situados en el plano etérico.  Meditando y orando con música adecuada.  La músico  terapia es un  realidad  Despertaremos poderes y un magnetismo especial.  Viviremos una sexualidad poderosa y trascendente.


Los escritores hablan de lo que saben.

Escribiendo este libro investigué todo lo referente al tema.  Me encontré en Internet abundantes cursos “para encontrar la felicidad”.  La Web es un gigantesco mercado donde  todos quieren hacer negocios.  Ven las redes sociales como una gran oportunidad de hacerse ricos.  Muchos llegan a serlo indudablemente y son muy hábiles.  No obstante, hay un alto  porcentaje de timadores que engañan y explotan incautos.  En las redes sociales hay prostíbulos disfrazados de agencias de modelos.  Vendedores de autos robados, ropa, calzado usado, drogas, muñecas sexys, música, ninfomanía, homosexualismo, sexo virtual, brujería, chippendales, etc.  La Internet es un gran  oligopolio y debemos tener cuidado.  Comprar ahí es tan riesgoso como adquirir un lote en la  Luna.  La misma Facebook te tima con una publicidad  engañosa.  Proliferan las denuncias en su contra en diversos reality shows.  Por Ej., Rocío Sánchez Azuara con "La tercera en Discordia".  Doctora Ana María Polo en "Caso cerrado".


La felicidad se  encuentra en la búsqueda y no en asirla con las manos.

No la encontramos  llegando a la cima del Everest sino en las peripecias del camino.  Es la aventura de recorrer montañas de hielo lo  que nos brinda la emoción y entusiasmo para seguir adelante. ¿Recuerdan la historia del gusanito que se propuso escalar la montaña más alta? Pues bien,  el  gusanito murió en el camino pero llegó a la cima convertido en una  crisálida de  la cual surgió una bella mariposa.  El invertebrado cumplió su sueño.



Seminarios para ser feliz muy caros.

Los anuncian gratis pero en realidad no lo son.  Utilizan una promoción engañosa como gancho.  Te dan una leve introducción al tema y enseguida aparece una ventanita: “el curso cuesta 500 dólares”, por supuesto debes inscribirte. Obviamente no te garantizan nada e inviertes tus ahorros o patrimonio. No toman en cuenta que el 75 por ciento de los seres humanos no son ricos. Comprar en dólares o euros es un descalabro económico enorme.  Cursos que abordan la antropología, el desarrollo personal, y la inteligencia emocional. Dividen la felicidad en 4 fases. Resumimos las 7 características para encontrar la dicha:

1.- Aprender a valorar lo que nos rodea y mostrarnos agradecidos por ello

2.- Centrar nuestra atención en los aspectos positivos

3.- Disfrutar del aquí y ahora

4.- Enfrentar los problemas con una actitud positiva y resiliente

5.- Potenciar el autoconocimiento y la inteligencia emocional

6.- Fortalecer nuestra autoestima y la confianza en nuestras capacidades

7.- Reajustar nuestras expectativas a las circunstancias

8.- Aprender a ser tolerantes y liberarnos del pasado

 

Universidades conocidas que imparten diplomados para la felicidad.


Harvard, Yale, UC en Berkeley,  California, y otras de Europa imparten diplomados para ayudarte a ser feliz.  Tienen mucho éxito entre sus alumnos.  Solo la universidad de California, los ofrece gratis, con la que llaman: Ciencia de la felicidad.  Dedicaremos un capítulo especial.  Las otras universidades tienen un presupuesto oficial elevado y sin embargo no son gratuitos.  Cobran muy caro sus seminarios.  “Time is money”, opinan los anglosajones.  ¿Acaso desconocen que el altruismo es la primera regla para encontrar la dicha?, lo afirman Aristóteles y El buda.  Es como venderle a un indigente un billete de lotería sin sacarse el premio. Resulta paradójico y contradictorio vender un curso “para encontrar el júbilo”.  La idiosincrasia del tema invita a la generosidad.  El conocimiento lo recibimos gratis y debemos entregarlo igual.  En metafísica hay una máxima que reza: “Si quieres conservarlo tienes que darlo”  Lo sabe cualquier estudiante gnóstico o rosacruz.

¿La felicidad  es subjetiva y cada quien la encuentra a su manera?

Los gobiernos nos dan explicaciones fantasiosas sobre el crecimiento económico y la disminución del desempleo.  Debaten en foros que hacen lo necesario para disminuir la contaminación ambiental.  Que prohibieron la  tala  de  árboles para evitar el recalentamiento global.  El monóxido de carbono de fábricas, aviones y autos ya ha sido reducido.  La realidad dice todo  lo contrario.  En una Universidad para encontrar la dicha lo primero que harían sería despertar conciencias.   Defender la verdad.  El hombre es el mayor depredador del ecosistema.  Estamos a un paso de una III guerra mundial con los países ricos armados con un arsenal nuclear.  Misiles capaces de eliminar la tierra en segundos.  Solo hace falta un detonante político o económico.   Quien posee armas tan poderosas es porque en cierto momento las va a usar.  No las tienen como adorno.  Mejor aprendamos a bailar.  Es mejor vivir el presente y ver el futuro positivamente.



Una preparación académica devaluada

En México hay miles de egresados  con títulos en todas  las profesiones.  Lamentablemente, también hay licenciados o doctores trabajando de taxistas  o vendedores  ambulantes.  Y no porque sean oficios indignos sino todo lo contrario.  No obstante, los egresados no tienen las relaciones ni el presupuesto necesario para montar un despacho o un consultorio.  Una plaza de maestros se cotiza en 250 mil  pesos.   El gobierno no tiene la capacidad de absorberlos ni darles trabajos.  Entonces, ¿para qué sirve estudiar tanto? Las empresas que pueden absorberlos cada día se mecanizan más eliminando a personal calificado.  Es frustrante para cualquier profesionista tener un título colgado en la pared. El sentido común nos dice que debemos  mirar hacia otro lado.  La educación académica actual no te garantiza el éxito en ningún sentido.  Obviamente entre mayor preparación hay mejores oportunidades.   El conocimiento superior y la metafísica cobrarán especial relevancia en el nuevo milenio.  La ética y moral resurgirán.


Intentan conquistar otros planetas.

Los países del primer mundo gastan millones de euros financiando viajes a Marte o la Luna en busca de espacio vital.  Igualitos que Hitler hace seis décadas.  Para esas  naciones “conquistar” significa apropiarse de un planeta que no es suyo y esclavizar a sus habitantes.  Es obvio que la tecnología extraterrestre es superior a la nuestra. Ellos han llegado a la tierra y nosotros a ellos no.  Viajan a la velocidad  de la luz.  Pasan de la III a la IV dimensión y por eso aparecen y desaparecen en el cielo.  Nos llevan años luz en evolución científica y tecnológica.  Sucede que los marcianitos desvían los satélites terrestres y luego los astronautas vienen y nos dicen: “no encontramos nada y solo hay dunas secas”.  ¡Por supuesto que hay vida en Marte y otros planetas!  Viven en dimensiones superiores y no los investigaremos con una ciencia ciega.  Si queremos comunicarnos con ellos debe ser con los sentidos del alma.  El hombre común no cree en otras dimensiones.  Si quisieran hacernos daño los ET ya lo hubieran hecho.  Podemos aprender mucho de estos hermanos con la telepatía.  La Era de Acuario es altruista y con alternativas novedosas.  Se vendrán abajo muchos postulados científicos.  La ciencia dará un giro de 90 grados.  Los avistamientos de ovnis son más frecuentes.  Les urge comunicarse con nosotros.  Existen miles de contactados terrestres.  Otros se los llevaron y decidieron quedarse a vivir allá.  Los extraterrestres conocen el peligro que representa la energía nuclear.  Es una advertencia de amor la que nos hacen.  "El que tenga oídos que oiga".  "El que tengas ojos que vea".


¿Son felices los extraterrestres?


Son culturas macro cósmicas espiritualmente avanzadas.  Sirven y viajan por  toda la galaxia.  En todos los planetas hay vida y han eliminado sus egos.  Los aviones resultan unos pesados armastrotes comparados con sus modernas naves.  Hablan todos los idiomas pero prefieren la telepatía.  Así contactaron al escritor peruano Sixto Paez.  Lo afirma en sus libros y conferencias.  En metafísica les llaman: "nuestros hermanos mayores de las pléyades".  Los gobiernan sabios y no políticos mafiosos.  Desde el principio de los tiempos nos han visitado.  Ante el advenimiento del Armagedón (Apocalípsis) intentan despertarnos.  Han superado la fase del “Yo tengo” y han alcanzado la estatura del "Yo soy".  Si no se han hecho presentes  en un programa de Tv es porque saben que somos una horda de  bárbaros.  Los encerraríamos para que nos revelaran secretos.  Obviamente son más inteligentes y con poderes sobrehumanos. Se guían por el amor y la paz.  Han desterrado el odio y la codicia y por eso mismo  son más felices.  No pelean poderes políticos ni económicos.  Lo tienen todo a su disposición.  Civilizaciones que están más allá del bien y del mal.   ¿Te gustaría ser contactado por ellos? ¿Cuál sería tu reacción si los vieras? Los venusinos tienen el pelo rubio y los ojos verdes.  Estatura mediana dicen quienes los han visto.  ¡Guau!



 Cap.  XVI del libro. “Te regalo 100 gramos de felicidad”.

AL CALOR DE TU REGAZO José de Cádiz Abrázame fuertemente como cuando yo era un niño me arrullabas con dulzura y besabas con cariño Luego cua...