miércoles, 24 de enero de 2018

¡Entrevista con un caudillo!

                                       
                                      --¿Qué ondas, cabrones?





José de Cádiz















Es el revolucionario más auténtico que ha dado México. El más admirado y respetado por su trayectoria.  De claros ideales altruistas jamás traicionó a sus defendidos. Nació en el seno de una familia muy pobre de 10 hermanos.   Originario de Anenecuilco, Morelos, siendo adolescente quedó huérfano de padre y madre.   Zapata No ha muerto.  Vive en el corazón de los mexicanos.

Emprendió una lucha tenaz contra hacendados del Estado de Morelos.  Durante siglos se fueron apoderando de las tierras campesinas con trueques deshonestos.  La principal demanda zapatista era: Tierra y libertad, y los trabajadores vivían en las peores condiciones de miseria.  Desgraciadamente, Porfirio Díaz fue un protector de empresarios y latifundistas.  Con sus famosas tiendas de raya  -comercios agiotistas- tenían endeudado todo el tiempo a los jornaleros. Similares a las tarjetas de crédito hoy en día.

¿Quién fue realmente Emiliano Zapata?

Un luchador social con una honestidad a prueba de fuego.  Investigó los códices de los antiguos mexicas y se percató que  el problema de las tierras era histórico.  Un caudillo inteligente y visionario.  Sabía leer y escribir y tenía una gran habilidad para domar potros. Tanto que lo contrataron en diferentes haciendas como caballerango.  Por supuesto, no era un santo, sino un ser humano con defectos y virtudes.  Le gustaba tocar el violín, tomar moderadamente, y cohabitar con el sexo opuesto.
 
Era tan popular que las mujeres lo seguían, se casó en 3 ocasiones. Dice uno de sus lugartenientes: “Zapata, podía acostarse con una mujer diferente cada día, y si no lo hacía era por falta de tiempo.  Había padres que les llevaban a sus hijas para que durmieran con él.  Era un varón muy bien dotado. Varias veces encontró en su dormitorio a una joven virgen que se le ofrecía”.  Seguramente pensaban las féminas: “Si voy a perder mi virginidad que sea con Emiliano Zapata”.
   
No cabe duda que la fama es el mejor sex aple.  Y, bueno, parece que el tamaño sí importa.  Los grandes caudillos poseen una característica fundamental: exceso de testosterona.  A ello se debe su valor indómito y grandes necesidades sexuales.  No son hombres comunes sino extraordinarios.  Ser paladines de la justicia los hace atractivos para las mujeres.





A los mexicanos nos hubiera gustado conocerlo, tratarlo, escuchar sus arengas con el Plan de Ayala.  Aquí resumió muy bien sus ideales y filosofía: La tierra es de quien la trabaja.  ¿Si lo tuvieras enfrente qué le preguntarías?  ¿Te gustaría verlo con su espeso bigote y pantalones de charro bien ajustados?  Porque Zapata se sabía una figura trascendente  y cuidaba mucho su imagen y reputación. Jamás se vendió a los poderosos a pesar de que le ofrecían haciendas, dinero y todo lo que quisiera.

Francisco I. Madero lo invitó a unirse a la revolución con el Plan de San Luis, que prometía a los campesinos la devolución de sus tierras.  Era lo que venía reclamando Zapata desde hacía mucho tiempo. Madero, era un hombre ilustrado que estudió en La Sorbona, y además descendiente de terratenientes. Escribió un libro llamado: “La sucesión presidencial en 1910", y fundó el Partido anti reeleccionista.  Como jefe de la revolución pretendía un cambio gradual a través de reformas en el parlamento. Como hombre adinerado jamás se identificó plenamente con los ideales altruistas de Zapata.





Al triunfo de la revolución Madero pactó con el régimen derrocado e incluyó en su gabinete a defensores del porfiriato.  Eso le costó la presidencia y la vida.  Zapata, en cambio, exigía la devolución de las tierras inmediatamente y expropió latifundios con la fuerza de las armas. Luego, se las repartió a los campesinos equitativamente. Francisco I. Madero, no sólo no les devolvió las tierras, sino también exigió el desarme de los zapatistas. Razón por la cual Emiliano Zapata lo acusó de traidor.  ¿A qué jugaba Pancho Madero?

La prensa vendida de la época llamó a Emiliano, bandolero, ladrón, proscrito de la ley. “El Atila del sur”. No era nada de eso sino un hombre noble ávido de justicia. Haber conocido la pobreza le permitió identificarse con los más necesitados.  Hacendados, gobernantes  y empresarios tenían comprados los principales periódicos.  Tal como sucede actualmente con los medios televisivos. El gobierno deposita en sus cuentas millonarias cantidades por “concepto de publicidad”.  Mentira, les paga por ocultar la verdad y se llaman mercenarios.





Los invito a conocer el pensamiento del caudillo y acercarnos a su trayectoria y proezas.  Con el tercer ojo haremos un recorrido por su historia para que él personalmente conteste nuestras interrogantes.  Trasladémonos a las huestes celestiales para conversar con el mítico revolucionario. 





Lo encontramos de pie, taciturno y meditativo frente a un caudaloso arroyo. En un remanso cristalino observa detenidamente su imagen. A sus espaldas admiramos su traje de charro con botonadura de plata. Tan ensimismado está que no se percata de nuestra presencia.

Me muero de curiosidad por ver ese rostro adusto de ojos enigmáticos. Sorpresivamente, me pregunta con una voz bien timbrada y sin regresar a verme:

--¿Desea Ud. conversar conmigo?

--Sí,  señor Zapata, ¿cómo lo supo?

--Las almas desencarnadas podemos saberlo todo.

--¡¿?!

Intuye mi incredulidad y voltea de una manera que me deja mudo. Tengo frente a mí una leyenda que parece taladrar mis pensamientos. Sombrero y traje de charro le dan un porte de emperador azteca.  Es alto, bien formado, su bigote abundante acusa una virilidad manifiesta.  Es lo que se llama un hombre guapo. Comprendo por qué lo seguían tanto las mujeres.
   
Me observa con indiferencia como si yo fuera un pollo comiendo gorgojos. Guardamos silencio y no encuentro la manera de romper el hielo. Por fin le pregunto:

--Y bien, general Zapata,  ¿por qué lo asesinaron Pablo Gonzales, y Jesús María Guajardo en 1919?



--Por órdenes del presidente Venustiano Carranza.  Por las mismas razones por las que mataron a Miguel Hidalgo, Martin Luther King, y el Ché Guevara.  Bregar por la justicia en la tierra es una sentencia de muerte.

--¿Todos los grandes revolucionarios han sido sacrificados?

--Todos, hasta el mismo Jesús de Nazaret.  La ingratitud caracteriza a la humanidad.  Los héroes son comprendidos demasiado tarde.  Hay una lucha constante entre el bien y el mal, entre la verdad y la mentira.
 
--No puedo creer que tanta sangre derramada en la revolución de 1910 haya sido en vano.  ¿Ud. sabía lo que le esperaba?

--Lo presentía. Cuando desafié al gobierno y expropié tierras a los hacendados me convertí en su peor enemigo.  Entonces, Pancho Madero me invitó a unirme a la revolución que prometía devolvérselas a los campesinos. Obviamente no cumplió su palabra.  Pudo más su origen aristocrático.




--¿Y por qué no se las devolvió al triunfo de la revolución?

--Porque Madero simplemente nos utilizó.  Solo le interesaba llevar agua a su molino para finalmente darnos la espalda.  Era un traidor de cabo a rabo Pancho Madero.  Por eso también a él lo traicionó Victoriano Huerta.  El que la hace la paga nos dice La ley del karma.  Los revolucionarios de alcurnia nunca adoptaron nuestra bandera.
 
--¿Es cierto que Madero le ofreció a Ud. una hacienda para que abandonara la lucha?

--Es verdad, y le contesté: “Señor Madero, yo no me metí a revolucionario para convertirme en un hacendado sino para defender a los pobres”.  Venustiano Carranza, intentó hacer lo mismo y también lo mandé a la chingada.  Ambos eran descendientes de empresarios y terratenientes.  En Coahuila fundaron el partido anti reeleccionista.  Pablo Gonzales, y Jesús María Guajardo eran sus súbditos y por eso me traicionaron.




 
--Por favor, explíqueme,  ¿la revolución de 1910 surgió por la injusticia contra obreros y campesinos?  ¿Entre la aristocracia y el populacho? Entonces, ¿la dictadura de Porfirio Díaz fue solo un pretexto?

--Mire, Porfirio Díaz tenía 30 años en el poder organizando elecciones simuladas.  Modernizó al país trayendo capital extranjero.  Ferrocarriles, compañías mineras, textiles, automotrices, telégrafos, teléfonos tuvieron su mayor auge.  Su gran error fue olvidarse de los de abajo y permitir una explotación bárbara de campesinos y obreros. Qué pronto se olvidó de sus orígenes el oaxaqueño,también del Plan de Tuxtepec que redactó antes demandando la no reelección de Benito Juárez.  Se volvió un cínico y se reeligió muchas  veces.

--¿Quiere Ud. decirme que el poder corrompe al más templado?

--Absolutamente, el poder corrompe a todos, es como un cáncer fulminante.  Convertidos en semidioses llenos de honores y privilegios no quieren abandonarlo.  Porfirio Díaz se enamoró de la presidencia.  Se necesita ser muy íntegro o lleno de espiritualidad para superar la tentación.




  
--¿No será que los mexicanos llevamos la corrupción en la sangre, general Zapata? Tomando en cuenta que quienes llegaron a “conquistarnos” con Cristóbal Colón, eran ex presidiarios, criminales, ladrones y gente de la peor ralea.
 
---Hmmm, puede ser, la maldad es parte de la naturaleza humana. Siempre navegamos entre la virtud y el vicio.  Necesitamos encontrar el equilibrio o nos hundimos en la ignominia. Yo, preferí morir siendo esclavo de los principios, no de los hombres.

--La prensa de 1910 lo tildaba de ladrón, roba vacas, saqueador y violador.  Decían que los zapatistas eran el terror de los hacendados. ¿Son calumnias o hay algo de verdad?

--Escúcheme, no voy a negar que muchos de mis seguidores cometían desmanes pero no con mi autorización.  Era tanto el encono contra los ricos, tanta la humillación sufrida, que se desbordaban cuando podían.  Ahora bien, al amparo de mi lucha surgieron asaltantes y matones profesionales que robaban en mi nombre.  Fusilé a varios por esos motivos.

--A Madero lo traicionó Victoriano Huerta en complicidad con el embajador de EE.UU, Henry Lane Wilson, y Félix Díaz para usurpar el poder.  Venustiano Carranza, Pancho Villa, y Ud. continuaron la revolución contra el traidor Huerta.  ¿En qué momento hubo desacuerdos entre los tres?

--Carranza, también nos dio la espalda, al igual que Madero aprovechándose que eran hombres ilustrados y nosotros iletrados.   A Pancho Villa, y a mí, nos consideraban  bandoleros sin principios ni aspiraciones legítimas y no era así. Sólo pensaron en defender su estatus social. En otras palabras desviaron el curso de la revolución.
 
--¡Ah caray! ¿O sea que por ellos la revolución fracasó en sus principales demandas?




--Es la verdad, nos impidieron cristalizar nuestros anhelos.  EE.UU, intervino descaradamente abortando el curso de nuestra lucha.  Es el peor enemigo de los mexicanos. Antes nos quitaron la mitad de nuestro territorio.  Actualmente nos imponen a los presidentes más corruptos y nos han despojado nuevamente del petróleo. Tratan a nuestros compatriotas inmigrantes con la punta del pie. Algún día América despertará librándose de su yugo.  Han saqueado a la mayoría de las naciones.

--Oiga, pero Francisco I Madero, al igual que Venustiano Carranza son considerados héroes en México. ¿Por qué la historia los reivindica?

--Porque la  historia la hicieron los vencedores. Quienes se montaron en nuestra lucha con una serie de traiciones. Hay una total falta de ética en los historiadores. A Carranza, lo traicionó Álvaro Obregón, a este manco lo mandó fusilar Plutarco Elías Calles, siendo aliados.  En 1929, Elías Calles fundo el PNR y realizó el primer gran fraude electoral del siglo XX.  A partir de ahí tenemos un régimen viciado que odia la democracia.  Tiene 80 años en el poder y se llama: El PRI.




--¿Si Ud. volviera a nacer cómo derrocaría este régimen corrupto?

--Pues, mire, por la vía legal nunca lograremos la democracia. Hay demasiados intereses creados y partidos que le hacen el juego al poder.  Las autoridades legislativa y judicial son sus aliados. Empezaría por bombardear al INE que manipula los votos y altera resultados en las urnas. Me seguiría con la SCJN que es la catedral de la impunidad. Continuaría con los medios mercenarios que apuntalan este régimen nefasto: Televisa, Tv azteca, Milenio, Reforma, MVS y Editorial mexicana, etc.  No dejaría ni el polvo de estos hijos de la chingada.  La cámara de diputados y la presidencia correrían la misma suerte.




--Oiga, señor Zapata, pero eso es terrorismo puro. ¿No habría otras maneras un poco más civilizadas para derrocar un régimen mafioso?

--Le diré, amigo, El PRI nos ha gobernado con argucias, mentiras y alterando la Constitución. Convirtió a México en un campo de muerte: Masacres diarias, narcotráfico, secuestros, extorsiones, violencia por todas partes y los mexicanos viviendo en la zozobra. El hampa apoya a la mayoría de gobernantes para obtener al poder. El ejército asesina a estudiantes y luchadores sociales.  Dígame Ud. si esto no es terrorismo puro.  Las elecciones son una farsa.  No hay un candidato idóneo que tenga los tamaños para realizar un cambio.  ¿Cómo puede transformar un régimen podrido con métodos honestos? 




--Bueno, viéndolo desde ese ángulo creo que tiene Ud. razón.   Pero existe un candidato al que los mexicanos le tienen mucha fe, y se llama Andrés Manuel López Obrador.  ¿No sería conveniente apoyarlo?

--Le arrebatarán la presidencia una vez más. La ha ganado en dos ocasiones y no ha sabido defender la voluntad popular. A este señor le faltan testículos y madera de caudillo. Es un intelectual y muy honesto pero carece de  perversidad política. Al enemigo hay que combatirlo con sus mismas armas. Necesita un séquito de colaboradores honrados, sinceros. Eliminar a seguidores de mala reputación.

--¿Y  los medios digitales,  Internet, el móvil o las redes sociales que papel jugarían señor Zapata?

--Lamentablemente, los mexicanos son conformistas y apáticos. Todo el tiempo los manipulan a través del móvil y la Tv. Siempre los veo pegados a estos artefactos.  Así con sus juguetitos ya no piensan ni protestan. Tan enajenados están que prefieren comprar tiempo aire en lugar de alimentos. ¡Qué gran habilidad de La casa blanca para manipular a los pueblos!

--¿O sea que La casa blanca nos convierte en marionetas?

--Absolutamente, y a toda América latina.

--¿Cómo librarnos del vasallaje avergonzante de EE.UU?

--Debemos pedirle a China, Rusia, y Corea del Norte que por favor los ponga en su lugar.  También son potencias económicas y nucleares. Los mexicanos deben formar grupos y buscar apoyos de Siria, Iraq, Alemania, Japón, Vietnam, Cuba, Venezuela y todos los enemigos de EE. UU. Escriban libros para despertar conciencias. Envíen cartas de protestas al mundo. Tomen en cuenta que USA es un país de drogadictos.  Pancho Madero, Hitler y Lenin provocaron una revolución con sus libros.  La decadencia de EE.UU empezó con el desplome de Las torres gemelas. Y por haber elegido un gobernante desquiciado.
 
--¿Se refiere Ud. a  Donal Trump?

--Exactamente.  Este señor conducirá su país a la catástrofe.  Es un representante de las fuerzas del mal.  Sólo necesitan un empujoncito para el desplome total de La casa blanca.  EE.UU va a caer fulminado por la ley del karma.  Así lo anuncia Nostradamus en sus profecías. Han hecho demasiado daño a la humanidad.

--Eso opinan también algunos intelectuales del mundo.  ¿No sería mejor rezar y pedirle al Padre que nos libere de tanta perversidad política?

--Hay que agotar todas las posibilidades. No hay peor lucha que la que no se hace. Dicen que la fe puede mover las montañas aunque yo personalmente nunca la utilicé.  Todo sea por transformar a México.

--¿Ud. ha leído La Biblia señor Zapata?

--No, no la he leído. Y cuando estuve en la tierra tampoco.

--Qué lástima.  El viejo testamento habla de Moisés, y de Aarón, quienes liberaron de la esclavitud al pueblo hebreo en manos de los egipcios.  Elegidos por el padre vencieron a sus verdugos con oraciones y alabanzas.  Eran guerreros profundamente espirituales.  Resulta que el mar rojo se abrió y los israelitas pudieron escapar.  Luego les llovió el maná (alimento) del cielo. ¿No le parece grandioso?

--Sin duda.

--Me gustaría que habláramos sobre su vida amorosa. Cuentan que siendo joven se robó a la señorita, Inés Alfaro Aguilar, y que lo encarcelaron.  ¿La plagió o qué sucedió con su primera esposa?

--No me la robé, y fue mi primera novia.  Es verdad que me apresaron y obligaron a hacer el servicio militar.  Nos casamos y tuvimos 4 hijos.  Por lo visto Ud. repite todo lo que dicen mis enemigos.  Nunca tuve necesidad de robarme una mujer. Estaba yo muy enamorado.  Tuve muchas aventuras pero siempre regresaba con ella.

--Cuentan que su segunda esposa, Josefa Espejo Sánchez, era de familia de  hacendados.  Pero a Ud. No lo querían por ser pobre y por su rebeldía.  ¿Se casó con ella por intereses compartidos?

--Nunca me casé por interés sino por amor.  En mi vida tuve 10 compañeras sentimentales. 17 hijos.  Con Josefita, nos casamos también por la iglesia, mis padrinos de bodas fueron el Sr. Francisco I. Madero y su esposa Sara Pérez.  Tuvimos 2 hijos pero murieron al poco tiempo. Andaba yo metido en la revolución y apenas sí nos veíamos.

--El hijo de Pablo Gonzales Garza, el general que lo mandó asesinar, escribió un libro para reivindicar a su padre.  Trata de desacreditarlo a Ud. diciendo que. trabajó como caballerango de Ignacio de la Torre y Mier, el yerno de Porfirio Díaz.  Es conocida la homosexualidad de este señor porque realizó el baile de 41 gays en  1901. Los arrestó la policía vestidos de mujer.  Le voy a preguntar algo que ha levantado ámpula entre sus admiradores. ¿Es verdad que tuvo relaciones sexuales con él?

Emiliano Zapata, que había mostrado un talante sereno, esta vez se mesó los bigotes. Frunció el ceño y contestó de mala gana:

--Ud. ha leído mi vida y no ignora que me asediaban las mujeres. ¿Qué necesidad tenía de acostarme con un hombre? Efectivamente, trabajé 6 meses como domador de potros de Ignacio de la Torre y nos llevábamos muy bien. Conocí a su esposa, Amadita Díaz.  Le presenté a mi esposa, Inés Alfaro, y apadrinó el bautizo de mi segundo hijo. Lo demás son difamaciones de mis enemigos. Tome en cuenta que soy una figura histórica.

--De acuerdo, Mr. Zapata. ¿Qué opina de la película que realizó Elia Kazan, en 1952, llamada ¡Viva Zapata!? Lo personificó Marlon Brando pero está hablada en inglés. A su hermano Efigenio lo interpretó Antony Quin.  Un excelente reparto.

El caudillo del sur sonrió irónicamente y contestó:

--Es una historia bella pero nada que ver con la realidad.  Las cosas fueron bien diferentes. Yo ni siquiera hablo inglés.  Pero es la mercadotecnia de Hollywood.  El cine es un gran negocio.

--General Zapata, es un honor platicar con un hombre de su envergadura.  En México lo respetamos mucho. Hasta los gobernantes del PRI le hacen honores cada año. Qué paradójico, ¿no le parece?


--Por supuesto. Primero me mandaron matar y ahora me rinden honores.  Bueno, también a Miguel Hidalgo, José Martí, y Simón Bolívar les hacen homenajes sus verdugos.  Así somos los seres humanos.  ¿Acaso no hicieron lo mismo los romanos con el nazareno?

Sus últimas palabras me inspiraron un respetuoso silencio.  Me despido con amabilidad, y le agradezco la entrevista al caudillo del sur.




Un capítulo del libro, "Conversando con la historia", en el taller de redapción. 




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