El rincón del esoterismo
¿Nos visitan las almas desencarnadas?
Cádiz Molina
Personas poco versadas en ciencias ocultas suelen decir: "ayer soñé a mi papá que murió hace muchos años". O bien, "mi novia me vino a visitar diciéndome cuánto me ama". Sucede que no son sueños sino otra realidad que pocos comprenden. Tan reales como tus manos y rostro. Me refiero a la IV dimensión, donde no existe el tiempo ni el espacio. Por otra parte, los difuntos van a la V dimensión (la eternidad), y cuando dormimos todos podemos acceder a ellas. No necesariamente es así y a veces son simples fantasías o pesadillas. Para los yoguis e iluminados es tan común y lo pueden hacer a voluntad. Con sus chacras alineados acceden a otros planos de conciencia superior. Las parejas que se aman están conectados por un cordón invisible y se comunican telepáticamente. Vivos y muertos cuando los "soñamos" nos pueden dar mensajes. Pongamos atención.
Las personas queridas tienen un vinculo emocional tan profundo, que frecuentemente les viene de otras vidas. Por Ej: entre hijos y padres, novios o amantes, esposas y cónyuges, hermanos queridos, amigos entrañables es tan común que nos visiten en cuerpo astral. Si estamos en peligro lo perciben y tratan de ayudarnos. Orando y visualizándonos alegres. En lo personal, estoy acostumbrado que me visiten mis difuntos y no les temo. Una tía que murió en un accidente me vino a ver y nos dimos un abrazo tan cálido como nunca no los dimos en vida. Nos quisimos mucho. Al verla me dio un gustazo y le pregunté: "¿Tía, te dieron permiso de venir a verme?". Me contestó que sí y me preguntó por mi madre (que aún vivía). Le dije que iría a traérsela pero ella ya venía a su encuentro. Las almas se comunican mentalmente. Se dieron un abrazo tan tierno que me conmovió. Se amaron y se recordaban.
¿Pueden las almas ayudar a curarnos?
Lo creo. Un día me enfermé de gravedad, y mi madre, que ya había fallecido me visitó. Entró a mi casa y me preguntó: ¿Qué tienes, hijo?". Yo, Sabiendo que era muy aprehensiva, le contesté que "nada". No me creyó y se sentó a mi lado en mi cama. Amanecí contentó y empecé a mejorar y sané. ¿Cómo es posible que desde otra dimensión nos sigan cuidando? Y que estén al tanto de lo que nos sucede. No podemos engañarlos pues tienen sentidos que los vivos no tenemos.
La dimensión del amor...
Es otro cantar. Tuve una novia con la cual nos quisimos mucho. Teníamos planes de matrimonio a pesar que soy alérgico a el. Tuvimos un problema de celos y la corté. Yo estaba sufriendo pero no quise buscarla. Ella sí lo hacía y me invitaba a salir. Le daba cualquier excusa. Al ver mi actitud se casó con otro. Pero dos días antes me visitó en el astral y nos dimos un abrazo prolongado que expresó nuestro cariño. Me dijo: "si quieres me quedo contigo". Guardé silencio y entendió el mensaje. Nos habíamos lastimado demasiado. El resentimiento mata el amor. Se retiró llena de tristeza.
Obviamente, no quiso al marido porque al año lo abandonó. Tomador, drogadicto y un patán. A su lado yo era un príncipe. Posteriormente, ella me siguió buscando y le sugerí que no lo hiciera. Ya tenía novia. Me vestía bien y no tomaba ni fumaba. Ella observó la enorme diferencia. "Para que veas de lo que te perdiste", le insinuaba.
En otra ocasión fue a mi casa y me expresó abiertamente: "Tú sabes que yo te quiero mucho". Increíblemente, yo había dejado de amarla. Tiempo después murió en un accidente automovilístico. Mi esposa me dio la noticia. Dios no permitió que quedara viudo. El destino nos tiene reservadas sorpresas. Si me hubiera casado con ella no me hubiera adentrado al fantástico mundo de la literatura. Encontré a la mujer ideal, cariñosa y comprensiva. Lee todo lo que escribo y a veces me hace alguna sugerencia. Qué aguante, ¿verdad?, Jajaja.
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