sábado, 3 de octubre de 2020

 ¿Quién fue verdaderamente María Félix?



José de Cádiz


La verdad, María Félix, solo vivió para sí misma. Su belleza la volvió ególatra. Con su único hijo fue muy dura. Se lo quitó a su padre solo para internarlo en un colegio en Canadá. Se rumora que ahí se volvió gay. Mientras ella le daba vuelo a la hilacha con diferentes maridos, amantes, productores. Según ella misma cuenta le puso los cuernos al papá de Enrique con un doctor "guapísimo" en Guadalajara. Vivían en el mismo edificio y se vengó de su marido por infiel.

Su padre se enojó tanto que les hizo firmar un pergamino a sus hermanos donde la desconocía como hija. Por eso jamás hablaba de su familia. Ya divorciada se marchó a Navojoa, Sonora, donde vivió con sus hermanos. "Me pegaban como amante con cualquier chango". Cansada de las habladurías se marchó a la capital. Su madre la acompañó.

Trabajando con un cirujano plástico, éste les decía a sus clientes: "Miren la nariz de esta señorita, yo se la arreglé". Un día, caminaba por la calle de Madero y se detuvo en la vitrina de una zapatería. Un señor se le acercó diciendo: "señorita, ¿no le gustaría hacer cine, soy productor". "No estoy para bromas", contestó ella. El tipo le entregó una tarjeta. Se llamaba Fernando Palacios, su descubridor.




El cirujano le aconsejó llamar al productor. Palacios, le puso maestros de actuación, la obligó a bajar de peso, le enseñó a comportarse en sociedad, a maquillarse. Pasado un año se la presentó a Fernando Zacarías, el director de su primera cinta: "El peñón de las ánimas". Le hizo pruebas de fotogenia y actuación. María, nunca empezó haciendo pequeños papeles sino al lado del gran ídolo en 1940: Jorge Negrete. Éste, nunca le perdonó que su adorada Gloria Marín no fuera incluida en el reparto.

En el libreto de Miguel Zacarías había una escena donde María tendría que arrodillarse frente a una tumba. María expresó que ella jamás se arrodillaría ante nadie. El director le dijo: "¿Qué te crees por ser bonita; que todos vamos a caer rendidos a tus pies? ¡Al diablo con tu belleza!". Y la despidió. Pensó María: "Adios al cine, ni lo probaste". Pero Fernando Palacios movió todas sus influencias y la volvieron a llamar. Por supuesto no fueron gratis sus favores.



María, era medio tartamuda y se equivocaba en los diálogos. Jorge la sacudía bruscamente diciendo: "¡Señorita, ¿con quién se acostó Ud. para que le dieran el estelar de esta película?!". "Ud., tiene más tiempo en este negocio y debe saber con quien hay que costarse para ser estrella", contestó María de los Ángeles Félix Güereña.




Por cierto con ese nombre aparece en los créditos de la cinta. Era una pésima actriz pero la estrella mejor pagada de la época. Triunfó con "Doña diabla", y Doña Barbara". Entre sus amantes figuraron Luis Miguel Dominguín, Arturo de Córdoba, Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán. Entre sus maridos: Un integrante del trío Talaveras, pero ella siempre lo negó, Agustín Lara, Jorge Negrete, Alex Berger, Antuan Zapof, un pintor ruso mucho más joven que ella.

Expresó que quería ser velada en su casa. Pero al morir de un infarto fulminante los primeros en llegar fueron Ernesto Alonso, y Estela López Moctezuma (hija de Carlos López Moctezuma), y no dejaron entrar a nadie de la prensa. Se negaron a velarla como ella quería. Murió en la más completa soledad. La trasladaron al Palacio de Bellas artes. Se repartieron sus joyas, dinero, cuadros, muebles coloniales. Con una sola de sus joyas hubiera construido un hospital.

Ella, nunca ayudó al prójimo y dejó como heredero a un amante jovencito de Ernesto Alonso. Su casa de Cuernavaca, su departamento en París, la casa de Polanco, donde murió. Todo fue dilapidado y producto de su desmedida codicia. Se la pasaba viajando y comprando vestidos, joyas, perfumes, etc. A sus hermanos, que aún vivían en Guadalajara, no les dejó ni un vaso de agua. A todos sus maridos los explotó. "Lo del agua al agua". De María Félix ya nadie se acuerda.




Pasará a la historia del cine como una cara bonita, nada más. No hay nada más que admirarle. Sus casas debió dejarlas como museos. Como fiel reflejo de una estrella millonaria pero vacía por dentro. Ni siquiera se acercó a Dios. Murió el 8 de abril, el mismo día que nació, en 1914. Ahí terminó su ciclo y nunca evolucionó como ser humano. Estaba enamorada de sí misma.

Era demasiado altanera y engreída para dar autógrafos. Yo le pedí uno en Acapulco y se negó. Desde entonces mi admiración se tornó en antipatía. Jamás veo sus películas. Sí he leído alguna de sus biografías. No es un mito, porque un requisito para serlo es morir joven y en plenitud. Mitos son realmente: Marilyn Monroe, James Dean, Pedro Infante, que murieron trágicamente. El público los recuerda frescos, lozanos, bellos.




El cine mexicano, dio al mundo otras mujeres hermosas y con una vida ejemplar: Elsa Aguirrre, Ana Luisa Peluffo, María Victoria, Angélica María, Lilia Prado, que no le pedían nada a la Félix. María, murió siendo una anciana decrépita. De lo malo también se aprende. ¿No les parece?👉👎🎤

AL CALOR DE TU REGAZO José de Cádiz Abrázame fuertemente como cuando yo era un niño me arrullabas con dulzura y besabas con cariño Luego cua...