martes, 21 de julio de 2020



¡Entrevista con el Führer!




José de Cádiz



Todos conocemos a Adolfo Hitler.  Es la figura histórica más relevante del siglo veinte.  En cualquier librería encuentra mínimo 50 libros sobre su vida.  Un personaje que provoca horror y fascinación.  Nunca un dictador recibió tanta notoriedad.  Ni siquiera Stalin o Nerón que también destacaron por su perversidad.  Películas, documentales y artículos se solazan reseñando su malevolencia. 


En la II guerra mundial murieron millones de personas de diferentes nacionalidades.  La historia oficial nos da cifras escalofriantes: “Hitler exterminó a 6 millones de judíos en los campos de concentración”.  Me pregunto, ¿cómo los contaron si la Gestapo destruyó la mayoría de archivos al final de la contienda? Los generales, llevados a juicio en Nuremberg, negaron siempre los hechos.  Claro, les esperaba la muerte.  Sin embargo, es obvio que la historia es parcial y sesgada.


¿La historia la hacen los vencedores?


¿Cuántos millones mataron los norteamericanos, rusos, ingleses y franceses? Los aliados no lo dicen nunca.  Guardan el más hermético silencio. Hay una exageración implícita para ocultar sus propios excesos.  Como Alemania perdió las dos guerras mundiales le cobraron todos los platos rotos.  ¿Algún día tendremos un historiador que nos diga la verdad? 


Ciertamente, el Führer no fue una perita en dulce.  Era un racista cruel, megalómano y esquizofrénico.  No obstante, todos los seres humanos poseen virtudes y defectos.  ¿Era un monstruo sin sentimientos? ¿Un guerrero idealista alevosamente equivocado? Sabemos que fue un pintor frustrado, un niño solitario al que su padre maltrataba.  ¿Transfirió más tarde ese resentimiento a judíos y comunistas? 


Era un ávido lector de esoterismo, historia, arte, biografías.  


Pocos han señalado que tuvo una infancia desdichada.  Un adolescente incomprendido por su padre.  Los moldes de conducta se repiten y el ejemplo es la mejor lección. Lo golpeaba delante de su madre para avergonzarlo.  ¿Hitler heredó la crueldad de su progenitor?  


Afortunadamente, su padre murió cuando “Adi” era un jovencito.  Alois Hitler, quería que su hijo fuera agente de aduanas, como él.  El muchacho se negó porque se consideraba un artista.  Su madre era más comprensiva con su vocación.  Gracias a la pensión de su padre durante un tiempo vivieron holgadamente.  El destino le tenía reservada otra sorpresa: la muerte prematura de su madre.  Quedando completamente huérfano.


Entonces intentó ingresar a la Escuela de Artes en Viena, Austria.  Fue rechazado dos veces pero siguió pintando acuarelas.  El futuro dictador juró que algún día saldría adelante:  “¡Le demostraré al mundo lo que valgo!”.  ¿Cuánto le costó a la Escuela de Artes no haber valorado el talento de Hitler?  Seguramente la historia hubiera tomado otro giro.


Hitler, ¿un instrumento del destino?


A partir de los 15 años trabajó barriendo calles, cargando maletas, y fue obrero de la construcción.  En sus ratos libres pintaba y vendía sus cuadros en los parques.  Desamparado, tuvo que dormir en un hostal para indigentes.  Por las noches leía.  Apenas platicaba con los asilados.  Se levantaba tempranito.  Lo recuerdan apresurado y meditativo.  “Era un muchacho muy extraño que parecía vivir en otra dimensión”, lo recuerdan sus compañeros.


En Linz, (norte de Austria y a orillas del Danubio) conoció a Augusto Kubizek, su amigo de juventud. Él, conoció muy bien a Hitler.  Los dos aficionados a la ópera.   Compraban los boletos con grandes esfuerzos.  Hitler, llegó a decir: “fue la mejor época de mi vida”.

Kubizek, cuenta que Adolfo se enamoró de una chica de ojos verdes.  “Era un muchacho que escribía cartas de amor.  Yo me encargaba de llevarle flores y tarjetas a su amada.  Hitler, con sus hermosos ojos azules seducía a las chicas”.  Tu amigo tiene una mirada que quema”, le confió una viuda.  Poseía un gran magnetismo. 


Los líderes perversos ejercen una extraña fascinación. 


En lo personal, me hubiera encantado conocer a Hitler.  Verlo desplazarse en su descapotable por las calles de Berlín.  Escucharlo y observar sus gesticulaciones histriónicas.  Visitarlo en las montañas de Berchtesgaden donde solía descansar.  Conocer a su sobrina, Geli Raubal, de quien estuvo locamente enamorado.  Ella, también lo amaba, porque se suicidó cuando Hitler conoció a Eva Braun.  Se dio un balazo en la sien.  El líder nazi cayó en una profunda depresión.

Geli Raubal, una bella joven de 23 años que el mismo «Führer ...


Era un hombre apasionado, gran orador, de sentimientos extremos.  Sabía mover a las masas. Esta entrevista no pretende reivindicar a Hitler.  Únicamente mostrar la cara oculta de la historia.  Un gobernante tan destructor como George Bush, Idí Amín, Stalin, o Iván el terrible.  Fanático a carta cabal.


La entrevista en el averno...


Desciendo por un túnel estrecho y semioscuro. Llego a un espacio desértico y caluroso.  Animas en pena caminan como autómatas. El ambiente es denso y francamente patético.  Siento ganas de salir corriendo pero algo me impulsa a seguir adelante.  Dante Alighieri describe muy bien el purgatorio en “La divina comedia”.  A lo lejos veo un destello tenue de luz y me aproximo.  Encuentro a un hombre sentado y cabizbajo.  Se llama Adolfo Hitler.  Pesados grilletes le aprisionan los tobillos.  No encuentro la manera de abordarlo y para colmo no hablo alemán.  Lo saludo en tímido español:


--¡Hey Hitler! 


Para mi sorpresa contesta con gesto adusto en mi propio idioma.  El tipo no es nada amable:


--¿Qué desea? ¡Haga el favor de largarse!  


--Perdón, mein Führer, sólo quería saludarlo y platicar un poco con Ud.


--¿Y qué quiere conversar? ¿Es Ud. un periodista?


--En realidad soy un historiador.  Me gustaría conocer su propia versión de la II guerra mundial.


--¿Acaso los gringos y rusos no les dieron ya su versión?  


--Precisamente, por eso, ahora quiero conocer la suya.  Le prometo no alterar los acontecimientos.


Al creador del III reich le cambia rápidamente el semblante.  Sus ojos color turquesa se iluminan cuando expresa:


--Es la primera vez que me visitan en este lugar.  En atención a ello le concederé una entrevista.   Puede preguntarme lo que quiera:


--Como Ud. ordene, mein führer...  ¿Por qué invadió países débiles como Austria, Polonia, Checoslovaquia, Hungría provocando una guerra?


--Como bien sabe Alemania perdió la I guerra mundial.  Con el vergonzante Tratado de Versalles Inglaterra y Francia nos hundieron en la ignominia.  El pueblo vio en mí a su salvador.  Convertí a Alemania en una potencia militar y económica.  Terminé con el desempleo y la inflación.


--Lo sé.  Sin embargo abusó de su poderío.  Debió respetar la autonomía de esos pueblos.  ¿Qué culpa tenían de la prepotencia de los aliados en el tratado que menciona?


--No los invadí.  Los anexé a Alemania con el fin de convertirlos en países desarrollados.  Como aliados tendrían un adelanto científico y tecnológico.  Buscaba espacio vital para que la raza aria gobernara al mundo.  El pez más grande siempre se come al chico. 


--¿Quiere decir que la justicia en la tierra no existe? 


--La justicia e injusticia son dos caras de la misma moneda.  “Los opuestos son idénticos en naturaleza y solo se diferencian en grados”.  A los países que menciona les di la oportunidad de ser potencias alemanas. 


--¿De veras se suicidó el 30 de abril de 1945?


--¡Es la mentira del siglo!  Un general como yo no se suicida jamás.  Logré escapar junto con varios de mis generales.


--¿Cómo logró salir de Berlín estando sitiado por los rusos?


--Mi bunker tenía pasadizos secretos que comunicaban a una pista clandestina de aterrizaje.  Partí a España, auxiliado por la piloto Hanna Reitsch.  Franscisco Franco era mi aliado.


--Oiga, pero una auxiliar de su dentista, en Berlín, reconoció los maxilares de sus restos quemados en el bunker.  Dijo que dos puentes y dientes de oro eran suyos.  ¿Qué nos puede decir al respecto?


--Yo le cuento mi verdad, y la historia oficial la suya.  El público sacará sus propias conclusiones.  


--¿Será que le desagrada haber pasado a la historia como un cobarde?  Algunos biógrafos afirman, que Ud. y Eva Braun, tomaron cianuro antes de darse un balazo.

--Nunca fui un cobarde.  Intentar conquistar al mundo es de hombres valientes.  ¿No le parece?...  ¿Ud. lo haría?


--No lo sé, tendría que estar en su lugar.  Solo Alejandro Magno conquistó grandes territorios.


--¿Es verdad que de España se fue a Bariloche, Argentina.




--Es cierto.  Protegido por Juan Domingo Perón y la comunidad alemana de la Patagonia.  La casa blanca, y el FBI estuvieron al tanto de los acontecimientos.


--¿Y por qué lo permitieron siendo EE.UU y Alemania enemigos acérrimos?


--En apariencia nada más.  Finalmente yo era un dictador de extrema derecha.  Tan capitalista como ellos.  A Franklin Delano Roosevelt no le agradó la idea que me capturaran los comunistas.  ¡Todo el mérito sería para Joseph Stalin!


--¿Cómo se trasladó de España a Argentina?


--En un Submarino.  Eva Braun me acompañó.  También Joseph Mengele, y Adolfo Eichman.


--¡Joseph Mengele, el famoso ángel de la muerte!

Jecinci - The Smile of a Monster Josef Mengele - "The... | Facebook


--El mismo, un tipo extremadamente astuto.  Nunca lo pudieron capturar los judíos para enjuiciarlo en Nuremberg.  Adolfo Eichman, no corrió la misma suerte.  Martin Borman, murió cuando intentó escapar de Berlín.

--¿Quién urdió la mentira del suicidio?


--Fue un acuerdo entre Martin Borman y un general norteamericano.  Borman, era mi secretario y me convenció para escapar de Alemania.  Había esperanzas que el nacional-socialismo sobreviviera.


--Obviamente no fue así.  El mundo odió a los nazis cuando se enteró que millones de judíos fueron quemados en los campos de concentración.


Hitler, sin inmutarse agrega: 


--¿Y por qué los rusos y norteamericanos no mencionan los millones que asesinaron en cada país tomado? Violaban a sus mujeres y cometían atrocidades.  ¿Por qué no les pregunta a ellos también?


--Le prometo que lo haré en la primera oportunidad. ¿A qué se dedicaba Hitler en Bariloche?


--A pintar, pescar y recrearme con la naturaleza.  Estaba enfermo de Parkinson.  Me trataron los mejores doctores. 


--¿En cuántos países vivió?


--En tres.  En Argentina, Paraguay, y ocasionalmente estuve en Colombia.


--¿Podemos decir que tuvo una vejez tranquila?


--No precisamente.  Solía tener pesadillas.  Tomaba pastillas para dormir.


--Cuentan que su padre lo golpeaba delante de su madre y para humillarlo le bajaba los pantalones.  ¿Por eso odiaba tanto a los judíos y comunistas?


--Mi padre era un hombre cruel.  Los socialistas viven todo el tiempo un espejismo.  No existe la dictadura del proletariado como lo menciona Carlos Marx.  Stalin, Fidel Castro, Lenin, Chiang Kai Shek, y Mao tze tung fueron los dictadores más sanguinarios que conocí.  En cuanto a los judíos, le hicieron mucho daño a Alemania.


--¿En qué sentido?


--Contaminaron la raza aria.  Donde llegan se apoderan de la industria, la banca, universidades y medios de comunicación.  Alemania, no fue la excepción.  En cualquier país hacen lo mismo.  La codicia es el peor defecto de los israelitas.  Por dinero son capaces de vender su alma al diablo.


--Eso lo menciona Ud. en su libro “Mi lucha”, ataca duramente a los bolcheviques y hace una apología del racismo.  ¿Por qué su partido se llamaba “nacional-socialista”?


--Alemania estaba llena de comunistas.  Había que aglutinarlos y eliminarlos.  Mandé quemar todos los libros de Carlos Marx, Engels, Lenin, Einstein, y toda esa farsa socialista.  Necesitábamos un Estado con una ideología propia.


--No obstante, El III reich fue una dictadura sanguinaria.  Joseph Goobels, manipulaba a la población con propaganda.  La Gestapo, mató a todos sus oponentes.

Joseph Goebbels, el ministro de Hitler que sufrió bullying


--Lo acepto. Para imponer una nueva doctrina hay que eliminar cualquier obstáculo.  Tomando en cuenta que rescaté a mi país de una crisis.
  
--¿Cuándo y cómo nació el Partido nazi?


--En 1920, me mandaron vigilar a un grupo de rijosos en un club de Munich.  Había puros resentidos que habían perdido la guerra.  Vivían en pobreza extrema y desempleo.  Pronto me convertí en su principal dirigente.


--¿Dónde escribió su libro “Mi lucha”?


--En la cárcel, de Landsberg, en 1924.  Me apresaron cuando intenté un golpe de estado en la cervecería de Munich.   Estuve recluido un año.  Me sirvió para escribir mi obra.  


--¿Es verdad que su compañero de celda, Rudold Hess, le mecanografió su libro?


--Bueno, me hizo algunas correcciones.  Era un hombre muy culto.  Cuando llegué al poder fue uno de mis principales colaboradores.   


--Ud. se convirtió en canciller en 1933 y Alemania fue una nación poderosa.  Los alemanes lo consideraban un héroe.  ¿Una dictadura se mantiene con metralletas? 


--Las ideas revolucionarias tardan mucho en asimilarse.  La masa muerta no piensa y necesita el rigor militar.  Un caudillo debe ser capaz de transformar su mentalidad.  El partido nazi tuvo millones de adeptos.  Con la mayoría de diputaciones gané la cancillería.


--Pero Ud. ni siquiera era alemán, era austriaco, y dicen que también judío.


Hitler, me mira fulminantemente.  Su mirada azul celeste centellea como relámpagos.  Me siento el blanco de una metralleta cuando expresa:


--¿¡Vino Ud. a cuestionar mi nacionalidad!? ¿¡Quiere saber la verdad o ratificar mentiras!?


Contesté, cautelosamente, arrepentido por mi osadía: 


--Mein, Führer, conocer la verdad no es cuestionarla.  Pero podemos hablar de otras cosas si gusta.


Aquel hombre sin pestañear continúa:


--Mi padre era austrohúngaro y mi madre alemana.  Investigué a mis ancestros durante tres generaciones.  Tenía dudas que por mis venas corriera sangre judía.  Siempre defendí con celo la raza aria.  Una estirpe evidentemente superior.


--¿Superior en qué sentido?


--Física, moral, e intelectualmente.


--Bueno, la raza judía también ha dado hombres y mujeres ilustres: Jesús de Nazaret, Albert Einstein, Karl Marx, Frida Khalo, Nicolas Tesla, Sigmund Freud, Moisés, etc.


--Son una raza rebelde e indómita.  Se han apartado de su fe muchas veces.  Siguen adorando al becerro de oro.  ¡Los diez mandamientos de Moisés se los pasan por los huevos!


Nunca creí a Hitler capaz de hacer comentarios tan prosaicos.  Agrega:


--Si de veras fueran el pueblo elegido por Dios no estarían todo el tiempo en guerras.  Ya se hubieran redimido y encontrado la Tierra prometida mencionada por Moisés.  


--Tal vez no ha llegado el momento.   ¿Ud. cree en la voluntad divina?


--Creo en una inteligencia superior.  También en la predestinación.


--¿Cumplió Ud. con su misión en la tierra?


--Evidentemente que no.  




--¿Por qué?


--Me confundí en algún momento.  Magos negros me desviaron del camino.  


--¡Llevó a Alemania a la destrucción total!  Lo acusan de psicópata, degenerado sexual, endemoniado, incestuoso, etc.  A propósito, ¿cómo fue su relación con su sobrina Geli Raubal?


--Me enamoré de ella como un adolescente.  Yo era un hombre maduro. La protegía como mi más preciado tesoro.  Los celos la llevaron al suicidio.


--¿Es verdad que le puso los cuernos con Eva Braun?

Eva Braun | Le chemin sous les buis


--Hummmm... sí.

--¿Cuántas veces se enamoró Adolfo Hitler?


--Tres veces.  De Estefanía, de Geli Rubal, mi sobrina,  y de Eva Braun, mi esposa.  Bueno, tuve otro gran amor.


--¿Podemos saber quién fue?


--Alemania, la quise mucho y a ella entregué mi vida.  Tal vez le hice mucho daño pero intenté hacerle todo el bien  --en la mirada del dictador hay un dejo de tristeza. 


--La historia lo ha catapultado como un caudillo atroz.  Es el hombre más satanizado del planeta.


--¡Todo por esos malditos gringos, ingleses, franceses, rusos!  En cada libro o película me cargan todos los muertos.  Ellos, también masacraron a millones de alemanes, japoneses, polacos, checos, italianos y sin embargo nada dicen.  George Bush, bombardeó a niños, mujeres y ancianos en Iraq.  Les arrebató cínicamente su petróleo y nadie lo odia.  ¿Por qué EE.UU no lleva al cine los horrores de Hiroshima y Nagazaki?  ¿Cuándo confesarán que han avasallado a todos los pueblos de la tierra? A México le robaron la mitad de su territorio. 


--Hábleme de su amigo, Augusto Kubizek, que escribió un libro: “Hitler, mi amigo de juventud”. ¿Dónde se conocieron?




--En Viena, en una ópera de Richard Wagner. Yo pintaba acuarelas que vendía en los parques.  Él, estudiaba música.  Vivimos en el mismo departamento.  Fue mi amigo y confidente.  Cuando llegué al poder me visitó en una ocasión.  Lo recuerdo con mucho cariño.


--¿No hubo un romance como tratan de insinuar sus detractores?


--Por supuesto que no. Augusto, conoció a mi primera novia. A Estefanía le llevaba mis poemas.  Yo deseaba casarme y tener hijos.  El destino me tenía reservado otro sendero.


--¿Qué opinión le merece Jesús de Nazaret?


--Un gran maestro no valorado en su tiempo.  Casi todos los avatares han sido sacrificados.  Al cristianismo lo hicieron pagano los romanos.  Crucificaron al nazareno, los fariseos y maestros de la ley, que también eran judíos.

Localizan la vivienda en la que pudo haberse criado Jesús de ...


--¿Pertenecía Ud. a una secta ocultista?


--Conocí a varios grupos con diferente ideología.  Me llenaron la cabeza de teorías.  Los errores se pagan demasiado caro.  Fui sentenciado por los señores del Karma. 


--¿Se puede pagar un karma de esa naturaleza? ¡Seis millones de judíos!


--Supongo que sí, y por eso estoy aquí.


-¿Algún mensaje que quiera enviar a la humanidad?




--Acepto que fui un dictador genocida.  Un ser humano con defectos y virtudes.  Cometí errores y equivocaciones.  Un temperamento colérico fue mi perdición.  Yo no inventé la guerra.  Ha estado presente desde los albores de la civilización.  La maldad es inherente a la naturaleza humana. Vendrá la III guerra mundial anunciada por  Nostradamus.  La Biblia menciona el Apocalípsis.  Los países poderosos poseen armas nucleares que en algún momento usarán.  Habrá sobrevivientes en el último momento. Después de la depuración del planeta vendrá la Edad de oro anunciada en libros sagrados.  ¿A quién culparán en el último momento? ¿A mi o a su necedad?


--Una teoría afirma que las profecías no se hicieron para que se cumplan.  Sino para reflexionar y retroceder sabiendo que vamos al precipicio.  


--Es Ud. un idealista y soñador en potencia.  Mientras no se eliminen la codicia y afán de poder habrá guerras.  En pleno siglo XXI los hombres siguen peleando territorios, herencias, prestigio.  Acumulan propiedades como si fueran a vivir 500 años.


--Ud., es el menos indicado para hablar de ética y moral.  


--De acuerdo.  Ahí tienen la orientación de los grandes filósofos.   Los profetas les han señalado el camino.  


--Señor, Hitler, le agradezco mucho esta conversación.  Sus detractores estarán furiosos. Nos ha dado su propia versión de los hechos.  No comparto sus puntos de vista pero los respeto.


--¿Le puedo augurar algo? --me pregunta el líder nazi.


--Por supuesto.


--La entrevista tendrá éxito.


Un capítulo del libro: "Dialogando con la historia".

AL CALOR DE TU REGAZO José de Cádiz Abrázame fuertemente como cuando yo era un niño me arrullabas con dulzura y besabas con cariño Luego cua...