jueves, 7 de octubre de 2021

 

El  velero de  la  felicidad



Cádiz  Molina


--¿Qué harías  si  de pronto alguien  te  invita a subirte a  un  velero para  visitar  una  isla  virgen  donde ignoras lo  que encontrarás? Un lugar  lejano  donde solo hay  playas, vegetación y  especies  que  no hay  en  otro  lugar.  ¡Toda  una  aventura! Únicamente te ponen  una  condición:  llevar  7  utensilios que  te  servirán  para sobrevivir.  No podrás  llevar a tu esposa  ni a  tu  mejor  amigo.   Tampoco  el  móvil  ni la computadora. Se  trata  de  recrearte  y  aprender con  la  naturaleza.  ¿Qué  artefactos  elegirías? Tal  vez un  machete, una  lampara  de  energía  solar, una  olla de  peltre y un  plato.  Yo  agregaría  dos  libros:  “Papillón, y  la  Biblia.  Un  salvavidas para  evitar morir ahogado.  Al llegar al  lugar encuentras aborígenes  que  danzan  al  son  de  tambores.  Te  escondes  y  observas  todo.  Las  mujeres  llevan  descubiertos  los  senos y  los  hombres  usan tapa  robos.  Quizá  son  caníbales  y no  quieres ni  pensar  en  lo  que  harán  contigo.  No  sabes  qué actitud  tomar  pues  no  hablan  español. 



De  pronto,  te  descubren  escondido  entre  los  matorrales.  Van  por  ti  y  te  ofrecen flores y  un  pescado  asado.  Se  muestran  amigables.  Tal  vez  su  intención  es engordarte  para  luego  saborearte.  Te  invitan  a  danzar  con  ellos  en  esa especie  de  ritual.  Muy a  tu  pesar  te  integras para  no hacerte  antipático.  Posteriormente, te indican a  señas  que  deberás  dormir solito  en  la  playa.  Pasas  la  noche  pensando lo que  vendrá  al  amanecer.  A  otro día los  negritos bservan  curiosos  tus  implementos. Tu  velero en  perfectas  condiciones.  Al parecer  están  acostumbrados a  los  naufragios.  Te  llevan  comida y luego te  invitan  a recolectar hongos,  frutas  y  otras  yerbas.  Te indican que debes aprender a  cazar o ya  no  habrá  comida.  Te  proporcionan  un  arco  y  una  flecha que por  supuesto  no  sabes  usar.  Ese  día no te dan de  comer.  Urge  ingeniártelas  para  encontrar alimentos.  Cazar o morirte  de  hambre. 

Intentas  subirte  a  un  árbol  para  cortar frutos maduros que se  ven  deliciosos.  Se  quiebra  una  rama y  casi te  rompes  un  brazo.  Pero lograste que  se  vinieran abajo algunos.  Están sabrosos pero no te llenan. Necesitas  comida y  proteínas.  Debes encontrar  una presa cuanto  antes. Al  parecer los  aborígenes  no  están  dispuestos a  mantenerte.  Tendrás que imitar  su  estilo  de  vida.   El primer  día no cazas ni  una  lagartija.   Al  segundo, intentas  atrapar  peces  en  un  río caudaloso.  Con  gran  esfuerzo logras  pescar  uno.  Por  el momento ya  tienes  comida.  Pero  los  zancudos  y  hormigas no  dejan  de  hostigarte y  son una plaga.  Se  te  ocurre  construir  una  choza  en  lo  más  alto  de un árbol.  Casi convertirte en mono.  Necesitas resguardarte  de  los  depredadores que  ahuyan  de  noche y  te  inquietan.



¿Qué  sucede? 

Tratas de sobrevivir  en  un  lugar  desconocido.  Colaboras y tendrás que adaptarte.  Necesitas  ser  aceptado en  esa comunidad.  Afortunadamente,  no  son  caníbales y aprendes muchas  cosas de ellos.  Para  tu  sorpresa alguien  te  ayuda  a levantar tu  casita cortando  ramas  con  el machete.  Cuando  la  ves  terminada te  subes  a descansar muy  agotado. Quisieras  que fuera un sueño  pero  es tu  realidad.  Lo mismo  hiciste  al  llegar a este mundo: te adaptaste.  Siendo un  bebé  no  podías  alimentarte y  necesitabas a  tu  madre.  La  colaboración  es  vital para  vivir  en  comunión.  Aprender a vivir  es  la  mejor  escuela.  Hablar un lenguaje desconocido.  Si  logras salir  adelante te sentirás  satisfecho.  Tendrás un  sentimiento  similar al  júbilo.  De lo contrario vivirás frustrado.  Debes poner en  juego todas  tus  capacidades  e  inteligencia.  No importa  que  tan  negativas  sean las  circunstancias. Tienes que sobrevivir.



Ley  de  atracción.

No  hay  duda  que  atraemos  lo  que  somos  en  esencia.   Un  asaltante  no  se  junta  con hombres  honrados.  A un drogadicto  no  le  interesa practicar deportes.  Una  prostituta  no  lleva  amistad  con  una  mujer  virtuosa.  A  un  intelectual no  le interesan los  políticos.  Un  alumno  inteligente elegirá a  sus  mejores  maestros.  Un pintor convive con poetas, escultores, músicos. “Los  que  se  parecen  se  juntan”, reza  un  refrán.  Quien convive  con burros  aprenderá a  rebuznar.  

El velero de la  felicidad

Sin  importar nuestro nivel evolutivo  todos  anhelamos la dicha.  Nadie  quiere  ser  desafortunado.  Es  nuestra  responsabilidad  encontrarla.  Hemos  venido  al mundo  a realizarnos pero extraviamos  el camino.  Al nacer somos como una nave a  la  deriva.  No sabemos manejar el timón ni la brújula.  De pequeños no  podemos hacer nada. Aprendemos con el apoyo de  mamá  y  papá.  Una  nave expuesta  a las  inclemencias  del tiempo.  El viento, el Sol, la  lluvia, el frío  hacen  estragos.  Solo nos  queda  llorar.  A nuestro  lado  una  madre  vela por  nuestro  bienestar.  Una  familia  que  elegimos desde antes de  nacer. Lo creas o no.  Quizá  recibamos buenos  ejemplos  y una buena   educación.  O puede ser todo  lo  contrario.  Los  seres  humanos, la  especie más  inteligente, no aprendemos  con facilidad.  Somos rebeldes por  naturaleza.  Necios a  carta  cabal.  Hay honrosas  excepciones,  claro. 

En  este universo solo  hay  dos  caminos.

 


Uno  que  conduce a  la  luz y  otro  a  la  oscuridad.   La  mayoría  elegimos el  segundo.  Para  empezar dañamos  nuestro  cuerpo con drogas, comida inadecuada, y  todo  tipo  de  excesos.  El cuerpo es  un  templo  al cual debemos  honrar.  Un  alcohólico no ignora  el  daño que se  provoca.  Carece de autoestima y  responsabilidad.  Conforme crecemos  las  tentaciones del  mundo y los  egos  nos atrapan.  Nos  gestamos  en  una  placenta  donde  había paz y buena alimentación.  Al  salir  del vientre materno  lanzamos  un  grito.  Es  la  angustia  de  sabernos alejados  de la tranquilidad.  El  niño no ignora que  llega a  un  mundo lleno de maldad.   Donde prevalecen  la codicia, la  mentira, y mala  voluntad.  Se  aterroriza porque el  alma viene  de un  reino  celestial donde hay  paz y amor.  Conforme crecemos ese  recuerdo se  borra.  


La conciencia supervisa  nuestros  actos.

Hay  quienes  la  llaman  el  policía  interior que todos llevamos.  El  sosiego interior  es  el  primer paso  para  encontrar  la  dicha.  Quien  carece  de el no  importa  que tan  exitosa sea; famosa, inteligente o  talentosa.  Quien se  comporta  sin  ética no  podrá vivir  tranquilo.  ¿Cómo  definimos  la consciencia? Es  la  capacidad de percibir  nuestras  emociones, sentimientos y pensamientos.  Reconocer nuestros  errores y  aciertos.  Nos  permite  mirarnos  por  dentro.  En caso  contrario estamos  perdidos.

La ética y la moral. Bases del virtuosismo.

Quien  vive  en  paz  consigo mismo  lo  estará  con  el entorno.  Si nos  domina  la  ira, codicia, celos, orgullo, pereza o  lujuria viviremos  en  completo  desequilibrio.  Los pensamientos  determinan  nuestras  acciones.  Iluminados y filósofos  buscan  la  soledad.  Ahí encuentran a su maestro interno que los guía.  También la fuente de sabiduría y  El nirvana.    Una base  para encontrar  la dicha es el autoconocimiento.  Olvidamos  una  fórmula  tan  simple como tener  un  corazón  tranquilo.  Desde  ese  ángulo un  campesino  puede vivir  más contento que un narcotraficante o poderoso empresario.  No  ambiciona fortunas y vive  conforme  con  lo que tiene.  En  contacto  con  la  naturaleza respira  aire  puro.  El trabajo  en  el campo  lo  mantiene  fuerte.  La salud y la  libertad  son  su mayor  tesoro.  Ama el  Sol, la lluvia y toda la naturaleza.  Un amanecer lo  llena  de  regocijo.  Se  alimenta  sanamente alejado  del mundanal  ruido.  No codicia residencias  ni yates.  Prefiere  una  carreta  o  un  buen  caballo.  Vive sin prisas y  disfruta lo que  tiene:  15  cabras y 20 gallinas.  Un  perro, un  rifle y  una  esposa  fiel  que  lo  ama.  Dos  niños  preciosos alegran  su hogar. No  necesita  nada  más  para sentirse realizado.  No  siente  envidia y olvida con  facilidad el  pasado.  El  futuro aún  no   llega.  Lo  que  importa  es  el  presente.


Quien vive  rodeado de amor posee  la mayor  fortuna.



No  me  refiero únicamente  al  amor  erótico tan importante para la salud.  También a unos  padres cariñosos.  Una  mascota  o  amigos que te apoyan.  El  amor a  una  causa o tu profesión.  Ese  arte  que tanto  te  apasiona. Canto,  baile,  literatura, pintura, etc. Ser  un  artista es un privilegio de Dioses como amigo de las musas.  Cualquier oficio  que te haga sentir realizado.  Que sirva  o divierta a los demás.  Valora tu libertad y  no  ambiciones lo  que careces.  Te llegará si te mentalizas y vibras en una nueva frecuencia.  Ser honestos es  la  mejor  carta  de  presentación.  Quien  teme a Dios obtiene gran sabiduría.  El  amor  al  prójimo es vital para sentirnos útiles. La  felicidad  está  en  relación  directa  con las  buenas  obras.  Venimos  al mundo  a cumplir una misión  que generalmente pasamos por alto.   Por  apatía o desconocimiento.  Por negativa  que  sea una persona siempre tendrá alguna virtud.  Debemos reconocerlas.  La  voz del  alma nos habla  desde el  corazón.  El espíritu  tiende a elevarnos.   El cuerpo nos obstaculiza y debe  mantenerse  bajo  control.

Nuestros defectos capitales impiden nuestra evolución. 

Nos  enamoramos tanto del  mundo que  no  lo  queremos  abandonar.  Llegamos  llorando  y  nos  vamos de igual manera.  Si  supiéramos lo  que  nos  espera nos  iríamos  sonrientes.   El cuerpo se desintegra pero el espíritu continúa avanzando en  una dimensión superior.  Confundimos  el  placer con  la  felicidad. La  buena  mesa con el buen  comportamiento.  Cuando nos comparamos con otros aparece  la  envidia.  Lo peor es que tratamos  de imitarlos.  Creemos  ingenuamente  que  son más inteligentes  porque  adquirieron grandes fortunas.  Si  nos asomáramos a su mundo  veremos que  no  es  así.  Nadie  se  hace rico sin dañar al prójimo.  Creemos que los  políticos,  delincuentes, o empresarios son dichosos.  Es  una cruel paradoja.  Una vil mentira.



Los  políticos,  capos y millonarios viven  en constante  zozobra.  Solo tienen una meta: acrecentar  su  fortuna.  Su  hogar  es  un  desastre.  Adulterios por  partida  doble,  hijos  drogadictos,  desprestigio, cárcel,  amigos  interesados, muerte. Enemigos por  todos lados. La  competencia en  el hampa  es  feroz.  Masacran  y  secuestran sin  piedad.  ¿Tienen  idea de  lo  que  les  espera? No   creen  en las leyes divinas y eso los pierde Conviven poco con  su familia por falta de tiempo.  La  ambición  los  corroe y  cuando  quieren  disfrutar lo robado  ya  es demasiado  tarde.  Están  enfermos  o  en  la  cárcel.

Acallar  la  voz  de la  consciencia, gran  error.

Hacemos  todo  lo  posible por ignorar su voz.  No nos  importa  sacrificar nuestros principios.  Tampoco ser un mal ejemplo para la  sociedad.  Quien ama su trabajo obtiene  el  mayor  éxito.  Sin importar  que tan humilde  o relevante sea.  Lo  realizamos con pasión. Yo escribo este libro inbuido de tales sentimientos.  No  me importa si gano o pierdo.  Únicamente me interesa servir a los demás.



Quien se aleja de sus valores morales no podrá vivir tranquilo. La codicia y perversidad  los domina.  Funcionarios públicos que son auténticos verdugos de  su patria, Roban, traicionan, mienten.  No  todos pero la gran  mayoría.  La ambición exacerbada está llevando a nuestra civilización al precipicio. 

"Los sabios griegos de la antigüedad nos advirtieron que la búsqueda de la felicidad, el éxito, el equilibrio y el sentido en la vida empieza por conocerse a uno mismo". Alberto Peña Chavarino.

 


El  hombre siempre  lucha  entre el  bien y el mal.   Entre  su  consciencia  y  los egos.  Poseemos la  semilla del mal  y del bien.  Lo femenino y lo masculino.  El  sentido  común nos sugiere elegir la  mejor  opción.  El  hombre  con  fe  sopesa  cada  uno   de  sus  actos.  Se regocija  ayudando a los  demás.  Comparte generosamente su experiencia.  Los maestros nos  enseñan amar  y  perdonar.  Nuestro  paso por  la  tierra  es  transitorio.  Quien se analiza a    mismo camina  en  la  dirección  correcta.  Quien  obra  bien  le va  mejor.

¡Visualización  creativa para encontrar  la  felicidad!



Mentalistas  y  yoguis  la  utilizan. ¿Cómo te quisieras  ver  físicamente dentro  de 5  años? Feo, gordo, joven, guapo, bien  proporcionado (a).  ¿Cómo te  quieres ver economicamente? En la  miseria o viviendo holgadamente.  Bien organizado  y  sin  deudas.  La  mente  ordena  y  el  subconsciente cumple.  Todo  lo  creado  tuvo su  origen  en una idea.  No  basta  con  desearlo.  Debes  trabajar  en  ese  sentido y mejorar  tu  situación.  Visualizar  es  imaginar.  Imaginar  es  ver  lo que no está ahí.  Todos tenemos el tercer pero generalmente atrofiado. Puedes  moldear  tu  vida y  obtener  lo que necesitas.  Practica deportes y  mejora  tu  alimentación.  La salud es primordial.  Necesitas adquirir disciplina y  constancia.  Visualízate diariamente  con  una  nueva  apariencia.  Verás los cambios muy pronto.  Las  oportunidades te  llegarán.  El  trabajo de tus sueños.  El  universo en  conjunto te bendecirá.  “Pide  y  te  será  dado;  toca  y  se  te  abrirá”, dice la Biblia. El  progreso está en  relación  directa  con  los  buenos  sentimientos.   Mejorarás  tu  autoestima.  Eliminarás  complejos y  traumas.



Por  otra parte, ¿cómo te gustaría sentirte el próximo año?  ¿Contento  y  satisfecho?  ¿frustrado y sin metas? ¿Sano, joven y sin  temor  al  covid?  La buena suerte se atrae.  ¿Necesitas un auto o  casa propia?  Pon a  funcionar  la  realidad que  anhelas. Para  eso te  sirven  las  neuronas  y  el cerebro.  Medita  y  concéntrate.  Deja  de  quejarte por  tus  carencias.   Dite a  ti  mismo  que  lo  tienes  todo.  Mírate frente a  un  espejo regocijado y con tu pareja.  Quien  da  amor lo  recibe abundantemente por ley de correspondencia.  Prepárate arduamente si  eres artista. Ejercitate diariamente si eres un atleta. No  imites  a  nadie o nunca  triunfarás.  “El  estilo  es  el  hombre”. Los verdaderos  creadores son  originales y extraordinarios. Aspira a ser  el  mejor en tu ramo.  No  te  conformes  con  menos.  La  excelencia es  enemiga  de  la  mediocridad.

 


Es  legítimo  el  deseo del ser humano  por  superarse.  Elevarse  por  sus cambiantes circunstancias.  Vivir dignamente  sin afectar a terceros.  El mundo es bello si así lo  quieres ver. Todo  está  dentro  de  ti.  La  salud,  el  amor, la felicidad.  Somos  una  fuente  de  poder creativo.  Somos  mágicos y podemos  atraer  lo  bueno y  lo malo.  Empieza  por transformar  tu propia  realidad.  Encuentra amigos  afines.  Rodeate  de  personas  que  te  impulsen a crecer.  Evita a malvivientes y viciosos.  Siempre acorde  con una inteligencia superior.  La oración y meditación son el poder más grande sobre la tierra.  Te lo digo por experiencia.   Ángeles  y  Arcángeles  te auxiliarán. El  mundo  espiritual  es  tan  real como  tus  manos. ¿Desconoces a los seres de luz? Aquí  te los presento.  Son  los emisarios entre  Dios  y  el  hombre.  Me han ayudado en diversas ocasiones.  Siempre y cuando se los pidas.  Comparte generosamente lo que obtienes.  Regresará a ti multiplicado.  Visualízate como una  persona justa y recta.  No  postergues  tus  obligaciones.  Es  el momento  de hacer  realidad  tus  sueños.

He aquí  los  7  Arcángeles.  Cada uno rige un  aspecto de la  vida.  El amor, la sabiduría, la salud, la belleza, el  dinero, la fe, etc.  En otro  capítulo  hablaremos  ampliamente  de ellos.  De  izquierda a derecha: Arcángel Miguel, Jofiel, Shamuel, Gabriel, Rafael, Uriel, y Zaquiel. Namasté.





XIV Cap.  del  libro: "Te  regalo  100 gramos de felicidad".

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